Alisa Tepikina, de 22 años, murió en febrero de 2019, debido a una negligencia médica el día en que dio a luz a su bebé. Según Daily Mail, el médico confundió su útero con la placenta, lo que provocó que Alisa entrara en coma y terminara muriendo de un paro cardíaco.
Luego de realizarle varios estudios el cuerpo de la joven, observaron que tenía una anomalía que suele detectarse durante el parto: su útero estaba invertido.
Esto hizo que el médico confundiera las características de esta afección con la placenta. Jaló el órgano hasta arrancarlo por completo, lo que más tarde le causaría la muerte a su paciente.
“La extracción no controlada o inadecuada del cordón umbilical condujo a una inversión total del útero”, dijo el comunicado de los médicos.
El padre relató que su hija “sufría, gritaba de dolor, pero el médico no le prestó atención”.
Por su lado, los expertos indicaron que el doctor de 27 años “tiró del cordón umbilical con fuerza real”.
En el caso de Tepikina, la placenta debió ser desprendida manualmente por el médico bajo anestesia.
Sin embargo, el médico de guardia no reconoció la complicación mortal del parto. Como resultado, la ayuda médica llegó cuando ya era demasiado tarde.
“El útero se reubicó solo cuatro horas y 15 minutos después, cuando ya se había desarrollado el sangrado masivo y el shock irreversible, junto con la insuficiencia cardíaca”, explicaron en el documento.
Poco después de la tragedia, su padre fue a la clínica y aseguró que “no hubo disculpas ni intentos de contactarnos. No noté ninguna señal de arrepentimiento”.
Mientras tanto, su familia interpuso una demanda formal en contra del especialista por presunta negligencia, por lo que podría enfrentar tres años de cárcel o trabajo voluntario.
¿Qué es el útero invertido?
El útero retroinvertido o en retroversión es una variante anatómica normal de la mujer, que significa que el útero se da la vuelta de dentro afuera por el cuello uterino o por la vagina.
Éste puede llegar a invertirse si la placenta está firmemente adherida y los médicos traccionan con fuerza para quitarla.
La inversión del útero es una urgencia médica que debe ser tratada con rapidez. Por lo general, el médico devuelve al útero a su posición normal manualmente. Pueden necesitarse analgésicos, sedantes y a veces anestesia general.
Según MSD Manuals, la mayor parte de las mujeres se recuperan por completo después de este procedimiento.
Ser Padres indica que esta condición puede ser congénita o adquirida. En el primer caso, la mujer ya nace con esta posición uterina que adquiere de manera natural durante su etapa de desarrollo fetal.
Mientras que la forma adquirida se debe a determinadas patologías que hacen que su útero adapte esta forma. Sus causas más frecuentes son la endometriosis y la enfermedad inflamatoria pélvica.
Sus síntomas varían de persona a persona, pero algunos de ellos incluyen: dolor agudo en la zona lumbar comúnmente durante su periodo menstrual y sensación permanente de que esa zona se estira hacia abajo, lo que ocasiona que las relaciones sexuales pueden resultar dolorosas.
Al considerarse una variante anatómica normal, no precisa ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, los médicos suelen tratar los síntomas específicos que presente la paciente.
La Opinion