Funcionarios al más alto nivel del Gobierno y connotados dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana dan por un hecho que Leonel Fernández ya tomó la decisión de irse de la organización que él mismo preside y que solo es cuestión de que lo confirme esta noche.
Los pronunciamientos de los más influyentes dirigentes y funcionaros confirman que Leonel se va y hasta minimizan su salida.
Un reducido grupo solo lamentan la ruptura y muy pocos se han pronunciado sobre lo perjudicial que sería su partida.
El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que respeta la “decisión del expresidente Leonel Fernández de abandonar el PLD”.
“Aunque nuestra apuesta ha sido siempre por el diálogo, la búsqueda de soluciones y la unidad, respetamos la decisión del exPresidente Leonel Fernández de abandonar el PLD.”, escribió en su cuenta deTwitter.
También Rubén Jiménez Bichara, el jefe de campaña de Gonzalo Castillo y el delegado ante la Junta Central Electoral, José Ramón Fadul, dan por un hecho que Fernández no se queda en el PLD y que su partida no afectaría las posibilidades de retener el poder en las elecciones de mayo.
Félix Jiménez ya hasta le dio el nombre la organización que postularía a Fernández, “Fuerza del Pueblo”.
El propio Gonzalo Castillo se refirió a la situación de crisis que afecta la organización que lo postula para la Presidencia de la República, y se limitó a decir que “el que está ganao, no pelea”.
A muy pocos en el PLD le importa una eventual salida del tres veces presidente de la República. Solo el exsecretario general, José Tomás Pérez, se preocupa por la ruptura y exhorta sus compañeros “a arrojar a Leonel por el precipicio”.
Otros lo han tomado de manera más simple y estiman que sería un suyo abandonar al PLD. En este grupo se inscribe Lidio Cadet, Francisco Domínguez Brito y otros influyentes dirigentes.
El secretario general, Reinaldo Pared Pérez, no se ha referido a la situación del PLD, evadió referirse al tema y se fue por la tangente al opinar fue buena la participación de electores en las primarias internas, con casi dos millones.
