CHEMA LIZARRALDE
- Nest de Google siempre está escuchando y sigue los movimientos bruscos con sus cámaras.
- La vicepresidenta de McAfee ya dijo este año que es mejor no hablar de dinero delante de Alexa.
Cuando ponemos un altavoz inteligente en casa, ¿somos conscientes de las consecuencias? Si sólo pensamos en sus habilidades, las obvias, las que subraya el fabricante, nos estaremos equivocando. Porque, de momento, queda claro que un asistente de este tipo, este “pequeño hermano”, puede ser una amenaza para nuestra privacidad.
Por si no tuvieramos ya suficientes advertencias, un jefe de Google nos acaba de recomendar que si tenemos un altavoz inteligente en casa y llegan invitados para cenar, mejor será que les avisemos de que todo lo que digan será escuchado y grabado.
Rick Osterloh es el jefe de dispositivos de Google y esta semana fue entrevistado por la BBC. Explicó que su dispositivo Nest siempre está escuchando. Este aparato detecta ruidos fuertes con sus micrófonos y siguen los movimientos bruscos con sus cámaras y pueden empezar a grabar en cualquier momento.
De manera que el periodista le preguntó si entonces cuando recibamos invitados en casa lo correcto sería recordarles que tenemos un asistente inteligente conectado. Osterloh se quedó sorprendido: “¡Dios, nunca había pensado en esto de esa manera! Es muy importante que todas estas tecnologías piensen en todos los usuarios… tenemos que considerar a todos los actores que puedan estar cerca”.
El responsable de Google reconoce que él ya lo está haciendo: “¿Necesita el dueño de una casa decírselo a un invitado? Lo haría cuando alguien entre en mi casa, y probablemente es algo que los propios productos deberían tratar de señalar”.
Es importante saber que las grabaciones que hace un dispositivo Nest no pueden ser borradas al momento. Sin embargo, el usuario pueden configurar su dispositivo para desactivar las grabaciones.
¿Hablar de dinero delante de Alexa?
Hablamos del asistente de Google, pero el riesgo existe también con Alexa de Amazon, Portal de Facebook, Siri de Apple o Cortana de Microsoft. La vicepresidenta de McAfee, una de las más conocidas compañías de software de seguridad, lo dejó muy claro este año cuando visitó España: mejor no hablar de dinero delante de Alexa.
“Si vas a usar Alexa en tu hogar, quizá… desenchúfalo cuando no vayas a estar en casa por un tiempo, o, si vas a repasar tus gastos, o si vas a tener una conversación sobre tu situación económica, quizá no deberías hacerlo en la habitación donde esté Alexa”, aseguró en una entrevista de Business Insider.
En abril supimos que los empleados de Amazon que gestionan Alexa escuchan nuestras conversaciones y saben dónde vivimos. Dice la empresa que lo hacen para mejorar sus comandos, que hay algoritmos que Alexa no puede entender y, para ello, un equipo de trabajadores humanos de Amazon se encarga de escuchar y analizar las conversaciones de los usuarios.
En el caso de Google, admitió que escucha el 0,2% de las conversaciones con su asistente. Como consecuencia de la polémica generada al reconocerlo, la compañía del buscador paralizó la transcripción de conversaciones de sus asistentes de voz. Y como ninguna de estas compañías está libre de pecado, Microsoft admitió que escucha algunas grabaciones de Skype y Cortana, y Facebook que hace lo mismo con su asistente virtual Portal.
Dicho todo ésto, si finalmente ponemos un asistente inteligente en casa convendrá recordar, a las pruebas nos remitimos, que su papel no va a ser el de un convidado de piedra; más bien, el de un chivato perpetuo.