El expresidente de la República, Leonel Fernández, consideró que a una semana de las elecciones primarias, la Junta Central Electoral aún no ha procedido a realizar la auditoría forense al sistema de software y equipos elecrónicos usados durante las votaciones y transmisión del voto electrónico, lo que estima es para ir borrándolas huellas del fraude.
Aseguró que cada día que pasa, las autoridades van borrando las maniobras fraudulentas que dieron al traste con la adulteración de los resultados, vulnerando la voluntad de los electores en perjuicio de su candidatura, para favorecer al candidato del Gobierno, Gonzalo Castillo.
“Cada día que transcurren van borrando las huella de este hecho delictivo”, afirmó
El presidente del PLD adelantó que será en los próximos días cuando se referirá a la situación interna de entidad oficial.
Definió como inadmisible que cuándo le solicitó a la JCE que contara manualmente los votos en las mesas electorales, el presidente del organismos, Julio César Castaños Guzmán, se negara porque tardará meses y sin embargo procedió después de transcurrido los días y cuando se perdió la custodia de la cadena de traslado de urnas.
“La Junta proclamó el candidato del Gobierno, pese a nuestra petición de que se realizara, primero, la auditoría técnico- forense”, denunció.
Fernández detalló los diferentes flancos mediante los cuales presumiblemente se orquestó el frade electrónico de las pasadas primarias para imponer la candidatura de Castillo.
Explicó que el 52% de las mesas votaron hasta el cierre de lo 4:00, en cuyos resultados es favorecido ampliamente.
Sin embargo, dijo que en el 65% de los votos en mesas electorales que cerraron después de las 6:30, los resultados cambiaron radicalmente a favor de Castillo y ahí estuvo la diferencia.
Definió como sospechoso que las mesas que entraron de último corresponde n a provincias del Sur Profundo, entre las que citó a: Pedernales, Barahona, San Juan y Jimaní,
Definió como humanamente imposible que en Jaquimeyes, Barahona, votaron 836 electores, para lo que se requeriría 13 horas, dedicando un minuto a cada elector y sin descanso alguno del personal.
También mencionó más de 800 sufragio en una mesa de Bohechío y otra en Mella, Jimaní, donde se cerró la votación en la madrugada y los resultados favorecen ampliamente a Castillo.
Manifestó que situaciones parecidas se produjeron en los municipios sureños de Pedernales, Padre Las Casa y otros.
“Es inexplicable que después de que cerraron las votaciones en estas mesas, habían entre 300 y 400 personas en fila. Eso es inaudito”, indicó.
El otrora precandidato presidencial del PLD también definió como sospechoso que el 88% de los resultados se transmitieran mediante Código U y el 12% a través del Código Q.
“El pecado original de todo lo acontecido radica en que no habían realizado la auditoría técnica al código fuente software y los equipos a ser utilizados”, indicó.
También hizo referencia a que el fraude se comenzó a orquestar el pasado mes de junio, cuando se produjo un incendio en el área de redes y archivo de la JCE y unidades del 911, bomberos y del Ministerio de Obras Públicas tuvieron acceso a los equipos de informática y las llaves.
Dijo que desde ese momento se procedió a crear una base de datos con los electores y su ubicación.
