MERCEDES BORJA
- Es una verdura crucífera que nació en japón en 1993, pero que en España se conoce desde hace una década.
El bimi —también conocido como broccolini o Baby Broccoli— es una verdura crucífera que nació en japón en 1993, pero que en España se conoce desde hace menos de una década. Se trata de un alimento híbrido, surgido al mezclar el brócoli, al que se asemeja bastante, y una variedad de col oriental.
El resultado fue una verdura con un aspecto muy parecido al brócoli, pero con un tallo más largo (como el de un espárrago) y estilizado, y un sabor más dulce y suave, que contiene la riqueza de nutrientes de las verduras de las que proviene.
Qué beneficios tiene el bimi
La hibridación de la que surge convierte al bimi en un alimento con unas propiedades muy particulares y con unos altos índices de nutrientes. El bimi es más rico que el brócoli, la col china y otras verduras como los espárragos y las espinacas, en vitamina C, vitamina D, ácido fólico, calcio, hierro, fibra, zinc y magnesio.
Esas propiedades hacen que muchos lo consideren una ‘superverdura’ e incluso un superalimento, pues esta gran riqueza de nutrientes hace que su consumo regular tenga numerosos beneficios:
- Antioxidante y antiinflamatoria, gracias a la gran cantidad de compuestos fenólicos que contiene. Estos compuestos son además anticancerígenos, antiaging, es decir, que previenen en envilecimiento prematuro y ayudan a prevenir algunas enfermedades degenerativas, como las cataratas.
- Anti estreñimiento. Gracias a la gran cantidad de fibra dietética que tiene, 3 gramos por cada 100, es un gran regulador del tránsito intestinal.
- Previene enfermedades cardiovasculares. También gracias a sus compuestos fenólicos, así como su contenido en ácido graso esencial Omega 3 y en ácido a-linoléico.
- Es un prebiótico. Ayuda a alimentar y mantener la flora intestinal, esencial en tantas funciones del organismo, como el óptimo funcionamiento del sistema inmune.
- Es bajo en calorías. El bimi es un alimento muy rico nutricionalmente que aporta pocas calorías -38 por cada 100 gramos-, lo que lo convierte en el aliviado ideal en dietas de adelgazamiento y en la prevención de la obesidad.
Propiedades culinarias
El bimi es un alimento muy versátil que puede consumirse tanto crudo como cocinado y que combina muy bien con gran variedad de platos, desde ensaladas, hasta pasta y con el que se puede incluso dipear. A la hora de cocinarlo, hay que tener en cuenta:
- El tiempo de cocción es más breve que el del brócoli convencional. Esto permite conservar mejor sus nutrientes. Hervido o al vapor no se deberá cocinar más de 3-4 minutos, 5 minutos salteado, entre 8-10 a la parrilla y de 12 a 15 al horno.
- Aguanta mucho tiempo en el frigorífico, hasta tres meses si lo conservamos correctamente. Eso sí, cuanto antes lo consumamos, más intactas conservará sus propiedades culinarias, su textura y sabor.
- Se consume entero, de tallo a ramillete, por lo que no hay que desechar nada antes de cocinarlo. Sus tallos son riquísimos y recuerdan mucho a los de los espárragos.
- Para cocinarlo, lo hay más que echarle imaginación, pues combina bien casi con cualquier cosa: como guarnición de carne o pescado, salteado, en ensalada, con pastas y arroces, en cremas, revueltos, sopas, empanadas, a la plancha… e incluso ‘dipeando’ a modo de crudité con humus, etc.
¿Tiene este alimento algún defecto? Sí, su precio, pues el bimi es el pariente rico del brócoli y cuesta unas tres veces más. Eso, a pesar de que Murcia es una de las regiones de Europa donde más se produce, sobre todo para exportar.