La madre de Alejandro Augusto Stephan Meran, de 29 años, uno de los dos jóvenes dominicanos que se vieron involucrados en el asesinato de dos policías italianos. Pidió perdón a las familias de las víctimas.
Expresó que la noche anterior al tiroteo su hijo escuchó voces “que lo perseguían y querían matarlo”, producto de su padecimiento psiquiátrico.
Por el homicidio de los agentes Pierluigi Rotta, de 34 años de Nápoles y Matteo Demenego, de 31 años de Velletri, también se encuentra bajo arresto Carlysle Stephan Meran, de 32 años, hermano de Alejandro Augusto, ambos de nacionalidad dominicana
Alejandro Augusto Stephan Merán, se valió del derecho a no responder. Según el periódico “la Repubblica”, de Italia. Este fue entrevistado en el hospital donde se encuentra recuperándose de una herida ocurrida durante el tiroteo, por el por el magistrado de turno y el fiscal, después de que el primero había escuchado al hermano en la estación de policía.
Ambos fueron declarados bajo custodia en prisión por los magistrados. Según explicaron, entre los hermanos existe el peligro de fuga y repetición del delito. Esta solicitud deberá ser validada o no por el juez.
Por el homicidio de los agentes Pierluigi Rotta, de 34 años de Nápoles y Matteo Demenego, de 31 años de Velletri, también se encuentra bajo arresto Carlysle Stephan Meran, de 32 años, hermano de Alejandro Augusto, ambos de nacionalidad dominicana.
Después del tiroteo, la madre del agente Rotta también habló, pidiendo “justicia”.
El tiroteo se produjo hacia las 17.00 locales (15.00 GMT) a las puertas de la Jefatura de Policía de Trieste, en pleno centro de esta ciudad italiana próxima a la frontera con Eslovenia, según detallan los medios locales.
El periódico local “Il Piccolo” explica que, según una primera reconstrucción, dos hermanos que habían sido detenidos este viernes por un robo habían logrado sustraer el arma a uno de los agentes que les custodiaba y después se habían dado a la fuga.
La fuente informa de que desde los aledaños del edificio se oyeron disparos en el interior y que después se vio salir corriendo a un joven con un arma en la mano, que abrió fuego contra un vehículo policial que se encontraba aparcado a la puerta.
Según un testigo, el ladrón herido que permaneció en el suelo gritó “No quiero una ambulancia, llévame, ¡escapémonos!” Según otras fuentes, uno de los dos detenidos pidió ser llevado al baño y logró robarle el arma a uno de los agentes. Después de disparar, intentó escapar a la estación de policía y luego afuera, donde fue herido por los oficiales que lo siguieron.
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