El Ministerio de Salud Pública, a través del Clúster de Alcohol de La Dirección de Salud Mental, presentó este miércoles un trabajo de investigación que muestra alta incidencia de cardiopatías congénitas en recién nacidos cuyas madres consumieron alcohol durante el embarazo.
El estudio fue realizado en el Hospital Infantil Doctor Robert Reid Cabral, por las doctoras Yolanda Megías Rodríguez y Mayra A. Moreta Gómez, donde entrevistaron a unas 148 madres cuyos bebés presentaron daños en su corazón desde los primeros días de nacidos, de la muestra, 41 mujeres reconocieron haber consumido alcohol durante el embarazo.
En este orden el viceministro de Salud Colectiva, Héctor Quezada, indicó que el consumo de alcohol en el embarazo es una problemática de salud altamente preocupante que genera un gasto significativo para las familias y el Estado.
“Evidencias como estas llevan al reforzamiento de las estrategias de prevención y orientación a las embarazadas sobre los peligros que genera el consumo de alcohol para los recién nacidos. El Ministerio de Salud continúa orientando y acompañando a las madres de manera más cercana con el objetivo de evitar daños permanentes en los bebés y riesgos para las gestantes” resaltó Quezada.
El estudio fue realizado por las referidas profesionales de la salud para optar por el título de medicina, en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu).
En el mismo, se sugiere que el consumo de alcohol puede ser una de las causas predisponentes para la aparición de cardiopatías congénitas bebés, al momento del nacimiento, la prematuridad, como también trastornos cognitivos en el futuro.
Resalta que un gran porcentaje de las madres al ser entrevistadas, dijeron que consumían cerveza “como una forma de limpiar a sus criaturas” lo que muestra los pocos conocimientos de las madres entrevistadas.
Muestra además, la repercusión negativa que tendrá en el desarrollo de la vida en esta población estudiada, ya presentan daños a su salud, como fallas cardíacas, infecciones recurrentes, discapacidades mentales, lo cual requieren un diagnóstico precoz y un manejo multidisciplinario.
Resalta que el organismo rector de la Salud y la Sociedad de Pediatría y Ginecobstetricia tienen el reto, al ser los primeros profesionales que hacen contacto con esta población de mujeres en estado de gestación, las cuales requieren orientaciones precisas sobre los riesgos y resultados negativos del consumo de alcohol u otras sustancias teratogénica (agente químico que pueda causar alteración) durante el periodo de gestación.