La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha observado un estancamiento en la reducción del hambre en Latinoamérica y el Caribe en los últimos años, afirmó ese miércoles su representante en la República Dominicana, Carmelo Gallardo.
En declaraciones a la prensa antes de participar en la XXIX Reunión de la Comisión Regional de Estadísticas Agropecuarias y de Seguridad Alimentaria para América Latina y el Caribe de la FAO, Gallardo afirmó que incluso se puede hablar de “un repunte” en el índice de prevalencia de subalimentación en la región, tras una larga trayectoria a la baja.
Según explicó, “América Latina y el Caribe es la única región del mundo que, con los anteriores Objetivos de Desarrollo del Mileno (ODM), redujo a la mitad el hambre” en 2015.
El índice de prevalencia de subalimentación es la proporción de la población por debajo del nivel mínimo de consumo de energía alimentaria, es decir, el porcentaje de la población que está desnutrida o privada de alimentos.
Este indicador estaba alrededor del 15% en el año 2004, y actualmente está en torno al 6% o el 7%, afirmó el representante de la FAO, mientras que en el año 2015 la subalimentación afectaba a un 5,5 % de la población de América Latina y el Caribe.
“En estos últimos dos años ha habido un estancamiento, incluso un repunte, debido a pequeños aumentos en países del sur. Creíamos que era un gran avance ganado”, pero “nos hemos dado cuenta de que en cualquier momento de crisis económica es muy fácil volver hacia atrás”, apuntó.
En cuanto a la situación en la República Dominicana, Gallardo señaló que los datos “corroboran una reducción prolongada en el tiempo de la pobreza rural y del hambre”, según el indicador de subalimentación de la FAO que expone que ha bajado del 24% de 2014, al 9,5% en 2019, destacó.
Esta reducción de más del 50% en 15 años es “un logro de todos”, sin embargo “no hay que descuidarse porque en el momento en que nos llegue una crisis fuerte es fácil volver hacia atrás”, explicó.