El secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo este sábado en París no estar sorprendido de que Irán haya puesto en marcha centrifugadoras avanzadas para generar uranio enriquecido porque “ha violado los acuerdos nucleares durante muchos años”.
“No me sorprende”, respondió Esper cuando se le preguntó en una conferencia de prensa en París junto a la ministra francesa de Defensa, Florence Parly, sobre el anuncio de Teherán de que ha activado 20 centrifugadoras.
Parly, por su parte, dijo que tras ese anuncio Francia no puede “más que confirmar nuestro objetivo, que es conseguir que Irán respete el acuerdo de Viena” de 2015.
Ese acuerdo, del que se descolgó Estados Unidos tras la llegada al poder de su actual presidente, Donald Trump, obliga a Irán a renunciar a los procedimientos para dotarse de la bomba atómica a cambio de lo cual las potencias firmantes deben levantar las sanciones económicas que pesaban sobre el régimen.
La tensión entre Irán y Estados Unidos se ha trasladado en las últimas semanas al estrecho de Ormuz, donde Washington ha puesto en marcha la operación militar Sentinel para impedir el secuestro de petroleros u otros navíos por las autoridades iraníes.
Francia, que busca restablecer el diálogo entre las dos partes, apoya una misión naval europea de observación para garantizar una “presencia disuasoria” en torno a ese estrecho.
La responsable francesa de Defensa insistió en que “no hay ninguna competencia entre esas iniciativas, sino una buena coordinación”.
Precisó que París apostó por esa misión naval europea, diferente de la estadounidense, dentro de su voluntad de “hacer bajar la tensión con Irán”.
Esper señaló que Sentinel busca “garantizar la libre navegación” en el estrecho de Ormuz.
Más allá de la crisis iraní, Parly se esforzó en subrayar que el compromiso de Francia en la OTAN “es total” y, ante las suspicacias estadounidenses, aseguró que las iniciativas europeas en el terreno de la defensa “refuerzan la alianza” porque incrementan las capacidades de los europeos.
El responsable estadounidense reiteró las reticencias hacia la política exterior de Rusia y China, que a su juicio “tienen que cambiar su comportamiento”.
Preguntado sobre la voluntad del presidente francés, Emmanuel Macron, de buscar un acercamiento con Moscú, señaló que “estaría bien si consiguiéramos que Rusia se comportara como un país normal”, algo que dijo que no ocurre cuando se observa la ocupación de una parte de Ucrania, la invasión pasada de Georgia o su acción con las repúblicas bálticas.
Parly y el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, viajarán el lunes a Moscú para poner en práctica ese intento de acercamiento a Rusia que quiere Macron.