Washington.- Con vientos fuertes y lluvias torrenciales, el huracán Dorian golpea este jueves las costas de los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte, en su ascenso por el sureste de Estados Unidos, por lo que las autoridades advierten del riesgo de súbitas crecidas e inundaciones.
“El huracán Dorian está listo para desatar su furia en nuestro estado. Es grave y puede ser mortal”, dijo hoy el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en una rueda de prensa junto a representantes de los servicios de emergencia locales.
“Pónganse a salvo y quédense allí. No bajen la guardia”, agregó Cooper.
A primera hora de la mañana, la División de Manejo de Emergencias de Carolina del Sur (SCEMD, en sus siglas en inglés) advirtió de que se registraron más de 225.000 interrupciones del servicio eléctrico a lo largo de la costa de ese estado, y podría ascender a 700.000 a lo largo del día.
El Servicio Meteorológico Nacional alertó de que “el mayor peligro potencial son las inundaciones y súbitas crecidas debido a la combinación de intensas lluvias y su prolongada duración”.
La Oficina del Sheriff del Condado de Charleston, donde vive casi medio millón de personas, también pidió a los ciudadanos que no salgan de sus hogares a menos que sus vidas “estén en peligro”.
“Refúgiense en sus casas. Por favor, no salgan de sus casas a menos que sus vidas estén en peligro allí. #HurricaneDorian es un huracán grave de categoría 3. El viento y la lluvia son fuertes. Las líneas eléctricas, los árboles están caídos. Las inundaciones han cerrado las carreteras. No arriesguen sus vidas”, apuntó la oficina en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) informó a las 12.00 hora local (16.00 GMT) de que Dorian registro vientos máximos sostenidos de casi 110 millas por hora (180 km/h) tras dejar atrás Florida y Georgia.
A esa hora, Dorian se encontraba a 45 millas (70 km) al sur-sureste de Charleston (Carolina del Sur) y a unas 135 millas (220 km) al sur-suroeste de Wilmington (Carolina del Norte).
La tormenta se mueve a una velocidad de 8 millas (13 kilómetros) por hora en dirección norte-noroeste.
Se prevé que mañana viernes Dorian se aleje ya de las costas de EE.UU. y se adentre el océano Atlántico.
El NHC espera que en los próximos días siga teniendo categoría de huracán, aunque más débil que en la actualidad, pues la pérdida de intensidad hasta disiparse en el Atlántico norte va a ser un proceso lento.
“Intereses en otros sectores de las costas del Atlántico medio y Nueva Inglaterra de los Estados Unidos y el sector atlántico de Canadá deben vigilar el progreso de Dorian”, apuntó el NHC, que ha emitido avisos y recomendaciones de vigilancia por vientos fuertes y riesgo de marejada ciclónica para una amplia zona.
También existe riesgo de resaca pronunciada y de tornados.
El paso del huracán por Estados Unidos ha sido menos contundente de lo esperado, y han sido las islas caribeñas de Bahamas las más afectadas, donde ha dejado al menos 20 muertos y unas devastadores daños económicos.
El principal problema actualmente es hacer llegar la ayuda humanitaria y la entrega de bienes de primera necesidad a los 70.000 damnificados, ya que el aeropuerto de Freeport, la capital de Gran Bahama, está completamente destruido, a excepción de una terminal, y los puertos marítimos de acceso tanto en esa isla como las Ábaco no están aptos para recibir grandes embarcaciones.