Pekín .- La selección de baloncesto de Venezuela logró su primera victoria 87-71) en el mundial de China frente a los ‘Elefantes’, Costa de Marfil, bajo la batuta de un Heissler Guillent que anotó 31 puntos y repartió 7 asistencias.
El partido comenzó con unos segundos de intercambio de despistes en los dos equipos, y pasados dos minutos, llegó el capitán, José ‘Grillito’ Vargas, a poner orden en la cancha con el primer triple de la ‘Vinotinto’, al que respondió el marfileño Guy en la siguiente posesión.
Guillent y Lewis se unirían después al carnaval triplista venezolano.
Mientras, en la grada, la fiesta corría de parte de los aficionados de Costa de Marfil, que colorearon el pabellón de naranja y animaron a los suyos al grito de “allez les elefants!” (“¡vamos, elefantes!”).
Una Venezuela más centrada, más paciente en ataque que en su primer encuentro, eligió mejor los tiros y trabajó más el ataque desde el principio ante unos ‘Elefantes’ con mucho empuje, pero menos precisión.
La mejora venezolana la ilustró bien un robo de Ruiz con un contraataque en el que participaron cuatro compañeros y que culminó con una bandeja de Guillent para colocar el marcador en 19-11.
El italiano Paolo Povia, seleccionador marfileño, se vio obligado a cortar la racha con un tiempo muerto. Efecto nulo: Vargas ‘enchufó’ otro triple en el siguiente ataque venezolano y la ‘Vinotinto’ se hizo con todos los rebotes de los cuatro triples que falló en el siguiente ataque.
En el segundo cuarto, Costa de Marfil empezó más concentrada, pero le duró apenas unos minutos.
Guillent acertó de tres cada vez de más lejos para colocar a Venezuela 10 puntos por encima, por primera vez (35-25), mediado el segundo cuarto. Luego, una jugada personal sumó dos más a la diferencia.
Venezuela dio un arreón antes del descanso y se llevó una provechosa ventaja de 17 puntos al vestuario, incluido un triple con falta del jugador del Ourense Jhornan Zamora y, aunque falló el tiro libre adicional, Colmenares se hizo con el rebote y puso la bola dentro con un mate.
En la reanudación, Guillent se echó por completo al equipo a la espalda y lo colocó 21 puntos arriba (56-35) pasados dos minutos del tercer cuarto.
Costa de Marfil entró en pánico al ver la abultada diferencia en el marcador y tiró de tres sin tasa (y sin demasiada puntería, circunstancia que cambiaría unos minutos después).
Venezuela gozó en esos minutos del caos marfileño, a mitad del cuarto, del control del partido: se dedicó a jugar y aprovechó todos los agujeros (que no fueron pocos) de la defensa adversaria.
El tesón de los ‘Elefantes’ impidió que la ventaja se ampliara, pero la diferencia de 17 puntos se mantuvo al final del tercer cuarto (73-56).
Al comienzo del último cuarto, Costa de Marfil jugó con más cabeza y acierto que en todos los minutos anteriores, pero la diferencia no se redujo por debajo del cómodo colchón de los diez puntos.
Fue, de largo, el cuarto más intenso y disputado a pesar del cansancio, y al final, Venezuela situó el electrónico en 87-71.
Con esta victoria, Venezuela mantiene vivas las opciones de avanzar a la segunda ronda del torneo, aunque éstas pasan por una victoria de Polonia ante China hoy, y otra de los venezolanos ante la anfitriona en la última jornada del Grupo A.
