Pekín rechazó este jueves la propuesta de Washington de negociar un nuevo tratado trilateral sobre la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF) que incluya a China, Estados Unidos y Rusia, por no ser “justa ni razonable”.
El pasado dos de agosto el Gobierno de EEUU abandonó el tratado INF que firmó con Rusia durante la Guerra Fría e invitó a China a formar parte de “una nueva era del control de armas” que incluya a otras naciones con potentes fuerzas militares.
A este anuncio se unió el posterior lanzamiento estadounidense de un misil de crucero con un alcance de más de 500 kilómetros apenas dos semanas después de abandonar el tratado INF.
“Que China participe en negociaciones trilaterales no es justo ni razonable. EEUU es el país con mayor arsenal nuclear, debe aceptar su responsabilidad en el control de armas y crear condiciones para que otros países participen en el desarme nuclear en lugar de retirarse de los tratados tan fácilmente”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa chino Ren Guoqiang en rueda de prensa.
El portavoz recordó que “poco después de que EEUU se retirase del tratado muy pronto comenzó a probar misiles. Esto prueba que sus acciones no casan con sus palabras. Todo esto no hará más que aumentar los riesgos en la región y socavar su estabilidad”, aseguró.
“Pedimos a EEUU que abandone su mentalidad de guerra fría y los juegos de ‘suma cero’, se modere en el desarrollo de su armamento y haga más por la estabilidad en el mundo”, añadió Ren.
El portavoz aseguró que “China sigue una política militar defensiva” y que su desarrollo de armamento nuclear “es muy restringido”, manteniéndolo a un “nivel mínimo” para garantizar sus necesidades para “proteger la nación”.
“China trabaja activamente en acuerdos de control de armas bajo los marcos de trabajo de Naciones Unidas y de las potencias nucleares. Cualquier acuerdo de este tipo debe tener en cuenta las capacidades militares de los países y seguir el principio de que la seguridad de los países no puede ser menoscabada”, dijo Ren.
El tratado INF, suscrito por EEUU y Rusia en 1987, estipulaba la destrucción por parte de los firmantes de los misiles balísticos y de crucero, lanzados desde tierra, de corto y mediano alcance, es decir con rangos de entre 500 y 5.500 kilómetros.
A comienzos de este mes, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, anunció la retirada de su país del arreglo, después de que seis meses antes, denunciara el tratado ante la negativa de Moscú de destruir un misil de crucero Novator 9M729 (SSC-8, según la clasificación de la OTAN), que, de acuerdo con Washington, violaba las condiciones del pacto al tener un alcance de más de 500 kilómetros.
Pekín no forma parte de ningún tratado de desarme y, actualmente, posee la “fuerza de misiles más grande y diversa del mundo, con un inventario de más de dos mil misiles balísticos y de crucero”, aseguró en abril de 2017 ante el Senado el que fuera jefe del Comando del Pacífico de las Fuerzas Armadas de EEUU, Harry Harris.