El ministro de Interior de Italia, Matteo Salvini, prohibió que un barco humanitario alemán que llevaba a bordo migrantes rescatados en Libia entrara en aguas territoriales italianas.
Decretos como este son ya una rutina en el intento del ultraderechista Salvini por impedir que barcos de rescate humanitarios lleven migrantes a Italia.
Esta orden apunta a una embarcación operada por la ONG alemana Lifeline, que recogió a unas 100 personas el lunes cuando viajaban a bordo de un bote de goma a unos 50 kilómetros (31 millas) de la costa libia. Lifeline pidió ayuda al gobierno de Alemania para identificar un puerto seguro.
Aunque Italia y Malta son los puertos europeos más cercanos, Roma ha desarrollado una política que excluye a los barcos que realizan rescates humanitarios.
Malta suele aceptar a migrantes rescatados en su zona de responsabilidad. Las posturas de ambos países han provocado numerosos enfrentamientos.