El ministro de Defensa de Brasil, Fernando Azevedo e Silva, anunció este sábado que las Fuerzas Armadas ya han empezado los trabajos de combate a los incendios y crímenes ambientales en la Amazonía, región que cuenta con un contingente de 44.000 militares distribuidos en su vasto territorio.
Según el ministro, cuatro de los nueve estados que conforman la Amazonía brasileña ya han solicitado oficialmente el envío de equipos de las Fuerzas Armadas para que auxilien las entidades regionales en el combate de las llamas que devoran hace días parte de la selva.
Un día después de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, autorizara el empleo de militares en la región amazónica, Azevedo e Silva destacó que, en un primer momento, utilizará los 44.000 hombres que actúan en la zona, por lo que no será necesario el desplazamiento de tropas de otras áreas del país.
“Todo dependerá de la misión y del local. Pero podemos rápidamente hacer una concentración estratégica y eficaz”, expresó en una rueda de prensa en Brasilia.
Ya el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas brasileñas, el teniente brigadier Raúl Botelho, detalló que dos aeronaves, con capacidad para 12.000 litros de agua cada una, ya están siendo utilizadas en acciones puntuales en el estado de Rondonia.
Igualmente fueron desplazados esta mañana a la región amazónica un helicóptero, cuatro aviones y un equipo compuesto por una treintena de bomberos voluntarios.
Está previsto que los militares realicen una primera “acción efectiva” de combate a los incendios esta misma tarde.
Según destacó Botelho en la rueda de prensa, la misión inicial será auxiliar tanto en el control de las intensas llamas como en el combate de crímenes ambientales.
El objetivo, apuntó, es “contribuir con la preservación del medioambiente y con la percepción positiva del país”.
Las acciones llevadas a cabo en la Amazonía estarán bajo la coordinación de las Fuerzas Armadas y contarán con la participación de equipos de diversas instituciones, entre ellas la Policía Federal, la Policía de Carreteras, el Ibama (órgano vinculado al Ministerio de Medio Ambiente) y los propios gobiernos regionales.
Pese al inicio de las operaciones, el Ministerio de Defensa todavía aguarda la liberación de 28 millones de reales (unos 7 millones de dólares) destinados a situaciones de emergencia, pero que están bloqueados por el Gobierno federal.
Según Azevedo e Silva, el desbloqueo de esos recursos ya fue autorizado y está “acordado”, aunque admitió que solo lo creerá cuando “abra la caja fuerte y vea” el dinero.
Por su parte, el titular de Medio Ambiente, Ricardo Salles, completó que las operaciones en la Amazonía brasileña también podrán contar con cerca de 1.000 millones de reales (unos 250 millones de dólares), que integran los recursos del Fondo Amazonía, destinado a la conservación y fiscalización del mayor bosque tropical del mundo.
Salles abogó además por un esfuerzo integrado de las instituciones del Gobierno Federal con las entidades regionales para que sea posible alcanzar “acciones concretas” y “respuestas efectivas” en el combate al fuego.
Según datos oficiales, Brasil registró entre enero y agosto de este año 71.497 focos de incendio, de los cuales poco más de la mitad se han producido en la Amazonía, lo que ha generado una ola de críticas dentro y fuera del país y ha desatado una tensión internacional.