La confirmación de que el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, sufre cáncer de pulmón abre una incógnita sobre qué ocurrirá con el Ejecutivo del país suramericano hasta el 1 de marzo de 2020, cuando concluye su mandato.
Si bien tanto allegados como fuentes de la Presidencia destacan la normalidad con la que el mandatario afronta su enfermedad desde que el pasado martes anunció a la ciudadanía que tenía un nódulo pulmonar que debía ser analizado, la ratificación de que ese tumor es maligno abre el debate sobre qué pasará en adelante.
“Creo, conociendo a Tabaré (Vázquez), salvo que esté muy grave, no me parece el modo de ser de él renunciar y menos antes de las elecciones”, explicó a Efe el analista y periodista Alfonso Lessa, quien consideró que el sistema político de Uruguay “es muy fuerte”, por lo que “no genera incertidumbre por lo institucional” una posible baja temporal del mandatario.
En caso de ausencia o renuncia al cargo, la vicepresidenta, Lucía Topolansky, asumiría ese puesto.
El politólogo calificó de “cosa histórica” el acontecimiento, si se diera, ya que la exguerrillera militaba en el MLN-Tupamaros, que “no formaron parte del Frente (Amplio, actual coalición de Gobierno) hasta el 86, no fueron fundadores y no creían en la vía política”.
Si bien cuando Topolansky asumió la Vicepresidencia en 2017 tras la renuncia, por un caso de presunta corrupción, de Raúl Sendic había “interrogantes”, en opinión de Lessa, “su trabajo ha recibido elogios de todos los partidos”.
La exguerrillera declinó este viernes hacer declaración alguna sobre la situación actual y, a consulta de Efe, se limitó a decir que “el vocero es el médico del presidente y será él quien comunicará”.
Según la última información difundida por la web de la Presidencia, Vázquez recibirá “el alta médica para los próximos días” después de “una satisfactoria evolución del procedimiento efectuado” con recuperación en “cuidados intermedios” del centro sanitario de la Asociación Española.
El texto está firmado por el oncólogo a cargo del caso, Mauricio Cuello, y el médico del mandatario, Mario Zelarayán.
Pese a que la prensa esperó durante buena parte de este viernes la salida del mandatario, la confirmación de la Presidencia de que el alta llegaría en los próximos días llegó a última hora de la tarde.
Todo parece indicar que la salida sería este sábado y, según informaron a Efe fuentes de Presidencia, el lunes estará al frente del Consejo de Ministros habitual.
“Por el momento no hay cambios”, comunicó Juan Andrés Roballo, prosecretario de Presidencia del país suramericano.
La confirmación, a primera hora de este viernes, de que el presidente uruguayo tenía “un tumor maligno” hizo que políticos cercanos a él destacaran su “actitud extraordinaria”, como dijo el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, y su “solvencia”, como reseñó el exmandatario José Mujica.
Por su parte, Javier Miranda, presidente de la coalición oficialista Frente Amplio (FA), reconoció la “sobriedad y solidez” de Vázquez, del que dijo: “Más allá del presidente, hablamos de alguien a quien quiero mucho”.
Los resultados definitivos de la biopsia practicada este viernes aún tardarán en conocerse, por lo que “la determinación de las futuras conductas terapéuticas” quedan supeditadas a ellos.
Vázquez, de 79 años y oncólogo de profesión, anunció el pasado martes en una rueda de prensa a la que acudió acompañado de Topolansky y buena parte de su gabinete que le había sido detectado un nódulo pulmonar en unos análisis rutinarios.
Ya en ese momento dijo que había “características muy firmes” de que podía tratarse de “un proceso maligno”.
Ese mismo día, el mandatario aseguró que todos los estudios y tratamientos que fueran necesarios los haría en Uruguay, porque el país cuenta con “un cuerpo médico de excelencia” y tecnología de vanguardia.