El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), cerró la llamada “zona de los cabeceros”, ubicada en el Mercado Nuevo de la Duarte, por vender restos de carnes extraídos de las cabezas de cerdo y res, sin ningún tipo de control ni refrigeración generando riesgos a los consumidores.
Anina Del Castillo, directora de Pro Consumidor, dijo que esos restos de las cabezas eran tiradas al suelo para posteriormente venderlas a las frituras, lo que implica un riesgo para la salud de los consumidores, especialmente los más vulnerables que compran en esos establecimientos, además generando un impacto negativo al medioambiente y la afectación por focos de contaminación en las demás áreas de expendio de alimentos.
Manifestó que desde comienzo de año se lleva a cabo el programa “Por un Nuevo Mercado RD,” que incluye educación y buenas prácticas en el manejo de alimentos, de manera gratuita, lo que ha generado mejoras en ese centro de expendio. Sin embargo, estos vendedores no asumieron las recomendaciones y dañaron el esfuerzo de muchos comerciantes que han superado las condiciones inadecuadas con las que operaban.
Las carnicerías formales que han cumplido con las recomendaciones del programa de capacitación evidencian logros significativos en la implementación de buenas prácticas, alcanzando un cumplimiento promedio de un 71.25 de las normas de manejo de alimentos.
“No obstante a esto, algunos comercios de la zona, aun operan con carencias de sanidad e higiene, por lo que Pro Consumidor continuará con los cierres de esos establecimientos que no reúnan las condiciones mínimas de calidad, porque consideramos impostergable que se mejoren de manera definitiva las condiciones de venta de los alimentos”, expresó la funcionaria.
Del Castillo recordó que recientemente la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), recomendó al país aplicar un programa general de saneamiento y a juicio de la entidad es importante tener una visión holística de los mercados para garantizar alimentos saludables.
Asimismo, precisó que el rol de Pro Consumidor es proteger a la población con base en la ley, para que tengan un criterio claro sobre lo que van a consumir, sosteniendo que la inspección y la vigilancia en la venta de alimentos siempre serán prioritaria para evitar riesgos a la salud de los consumidores.
Sostuvo que la medida de cierre contó con la plena aprobación de los vendedores de carnes y los miembros de la Unión de Vendedores del Mercado Nuevo, porque para ellos esto ha sido un mecanismo efectivo para mejorar sus negocios y no quieren verse afectados por los incumplimientos de algunos comerciantes.
