Una joven de 19 años de Michigan (Estados Unidos) sufrió quemaduras de segundo grado en el cuello después de que el cargador de su teléfono condujera corriente eléctrica a través de su collar.
Los detalles del caso fueron publicados recientemente en la revista científica Annals of Emergency Medicine.
Según el informe, la joven estaba acostada en la cama mientras tenía el cargador debajo de la almohada conectado al tomacorriente. De pronto, sintió una súbita sensación de ardor y dolor severo alrededor de su cuello.
La mujer acudió al servicio de emergencias del hospital Mott Children’s, ubicado en la ciudad Ann Arbor, donde fue atendida por especialistas. Sin embargo, la quemadura le dejó con una cicatriz permanente alrededor de su cuello.