El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarif, anunció que su país superó el límite de reservas de uranio poco enriquecido establecido por el acuerdo nuclear de 2015, informa la agencia estatal IRNA.
El histórico acuerdo nuclear limitó en 300 kilogramos la cantidad de uranio enriquecido hasta un 3,67% que puede poseer la república islámica.
El 8 de mayo, luego de que el presidente Donald Trump abandonara el acuerdo nuclear, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, anunció que su país dejaría de cumplir con dos puntos del JCPOA: no vendería por un plazo de 60 días uranio enriquecido ni agua pesada.
El mandatario persa advirtió que, una vez transcurrido el plazo, Irán seguiría reduciendo el cumplimiento del JCPOA si sus restantes miembros no cumplían con sus compromisos durante dicho período, en especial los relacionados con el sistema bancario y el comercio petrolero.
El acuerdo de 2015 estipula que Teherán ponga fin a su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones, que Washington reimpuso tras retirarse del pacto el año pasado. Las sanciones reinstauradas contra Irán han afectado a la inversión extranjera en el país en sectores como la energía, el transporte y las finanzas, golpeando particularmente a la exportación de petróleo iraní.
Esta es la primera vez que Teherán rompe una de las condiciones establecidas por el acuerdo. El organismo de vigilancia nuclear de la ONU, el OIEA, ha confirmado que Irán ha superado el límite de almacenamiento de uranio enriquecido.
Entre los puntos a cumplir por el acuerdo, EE.UU se abstenía de imponer sanciones mientras que Irán reducía sus actividades nucleares.
El 22 de mayo de 2018, 14 días después de que EE.UU abandonara el acuerdo, Washington exigió a Teherán cumplir las doce condiciones del convenio entre las que se encontraban no al programa nuclear, no al desarrollo de misiles y no al involucramiento en Siria y Yemen.
El secretario de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró durante una rueda de prensa en su país, que aplicaría una presión financiera sin precedentes, mismas que obligarían a Irán a batallar para mantener su economía viva, una vez que entraran en vigor exigiendo que ningún país comprase petróleo al país persa.
El gobierno estadounidense acusa a Irán de no cumplir con el tratado, pese a que la nación persa ha desmentido que esa sea la realidad por medio del Organismo Internacional de Energía Atómica, encargado de comprobar el cumplimiento del pacto.-RT