Las noticias sobre repudiables actitudes en el mundo del K-Pop (el estilo musical surcoreano) aparecieron con fuerza en marzo. Un cantante coreano que es furor salió a pedir disculpas por grabar escenas de sexo sin consentimiento y viralizarlas. Y la cuestión tomó un vuelo impensado.
Jung Joon-Young, de 30 años, anunció su retiro de la vida pública al menos por unos meses. Lo investiga la justicia de ese país. Y varias estrellas más terminaron bajo la lupa.
Según la policía, los videos de Young se realizaron entre 2015 y 2016 y en ellos aparecen, al menos, 10 mujeres.
El escándalo mutó y creció en esa industria y Seungri (su nombre real es Lee Seung-hyun), también estuvo bajo investigación por un caso aún más turbio. Además de ser uno de los miembros del polémico grupo de chat, el cantante está vinculado con la discoteca Burning Sun de Seúl. Lo investiga la Justicia por supuestos casos de sobornos, violencia contra los clientes, tráfico y consumo de drogas y contratación de prostitutas para clientes VIP.
Ahora el tema salpica a uno de los máximos exponentes de esa industria, Psy, que se hizo conocido mundialmente por Gangnam Style, en 2012.
El músico de 41 años se vio obligado a declarar ante la policía por su relación con Yang Hyun-suk, el fundador de la gran empresa de entretenimiento YG Entertainment.
Esta discográfica, gestora y productora, maneja a grupos de K-pop en toda Corea, dirige sus sus carreras y los negocios de sus discos, conciertos y hasta su merchandising. De hecho, YG Entertainment llevó adelante la carrera de Psy durante ocho años y estuvo detrás del éxito del Gangnam Style.
En mayo una cadena de televisión coreana sacó a la luz una investigación por la que dicha empresa había prestado servicios de prostitución a una serie de inversores extranjeros que acudieron a una cena en Seúl en julio de 2014.
En The Hollywood Reporter explican que Yang Hyun-suk y Psy son buenos amigos, y este acudió a la comida. Un evento en el que también estuvieron empresarios buscados por la Justicia. Las autoridades policiales tratan de buscar si el célebre cantante tiene conexión con algún delito.
Transcurridos siete años desde aquel hit que convirtió a Psy en estrella global, el hombre intenta manejar esa zona de turbulencia y se concentra en limpiar su imagen y lanzar su nuevo álbum de estudio (en julio).