Esta capa puede extenderse verticalmente entre los 1,500 a 6,000 m de altura en la tropósfera y está relacionada con cantidades grandes de aire muy seco y cargado de polvo y vientos fuertes.
Estos vientos fuertes, o chorros, usualmente se encuentran entre 2000-4500 m de altura en las zonas central y occidental del Océano Atlántico Norte y a una profundidad de 1.6-3.2km.
El SAL puede tener un efecto negativo importante sobre la intensidad de los ciclones tropicales y su formación.
El aire seco del SAL puede debilitar el ciclón tropical al suprimir las corrientes de aire ascendente de la tormenta, y los vientos horizontales que transportan el SAL cambian significativamente la cizalladura del viento en el medio ambiente de la tormenta.
Todavía no se entiende muy bien cuál es el efecto del polvo del SAL en la intensidad del ciclón tropical, aunque en algunos estudios se sugiere que puede tener un impacto en la formación de nubes.
Estas masas han sido rastreadas hacia el oeste hasta el Mar Caribe, América Central y el Golfo de México. Algunas de las imágenes de satélite que muestran el SAL pueden ser encontradas en el siguiente enlace.