Un grupo de opositores realizó este miércoles una protesta en Nicaragua para exigir la liberación de cerca de un centenar de “presos políticos”, que no son reconocidos por el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Miembros del Comité Pro Liberación de Presas y Presos Políticos, la Unión de Presos Políticos Nicaragüense, y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, realizaron un plantón en las afueras de la cárcel “La Modelo” para hacer notar su descontento con la decisión del Gobierno de no liberar a más de 80 manifestantes encarcelados.
La protesta se desarrolló un día después de que se venció el plazo para la liberación de los “presos políticos” establecido por el Ejecutivo, que ayer de manera sorpresiva negó tener manifestantes en las cárceles.
El Gobierno informó ayer que los últimos “presos políticos” fueron liberados la semana pasada, con base a una “lista consensuada” y bajo una Ley de Amnistía.
El representante de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, afirmó que el argumento de la “lista consensuada” es una “truculencia” del Gobierno de Ortega para no cumplir con los acuerdos firmados con la oposición, en las negociaciones de febrero a abril pasado.
“Si uno lee el texto (de los acuerdos), habla de la liberación de todas las personas involucradas en los hechos desde el 18 de abril (de 2018), no dice ‘lista consensuada’, no dice ‘lista completa’, dice: la liberación de todos”, dijo Chamorro a periodistas.
Durante el plantón, decenas de madres y familiares de manifestantes encarcelados cargaron la bandera de Nicaragua y gritaron consignas como “¡Libertad para los presos políticos!”, “¡Eran estudiantes, no eran delincuentes!”, “¡Ortega, escucha, seguimos en la lucha!” o “¡No es un presidente, es un delincuente!”.
Los manifestantes desafiaron a la Policía Nacional, que no permite protestas contra Ortega, pese a las críticas porque la medida contradice la Constitución, según los juristas.
Al menos una veintena de custodios se instaló a varios metros del portón de “La Modelo” para impedir el paso de los manifestantes.
Diversos grupos opositores y organizaciones humanitarias habían expresado su temor por que Ortega no cumpliera con los acuerdos firmados, en correspondencia con su costumbre, según la oposición.
Nicaragua vive una crisis que, desde el estallido social contra Ortega en abril de 2018 ha dejado 326 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que responsabiliza al Gobierno por los crímenes “de lesa humanidad” cometidos en el contexto.
Organizaciones humanitarias locales sostienen que la crisis ha cobrado 594 víctimas, pero el Gobierno reconoce 200.