El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que este jueves 20 de junio tendrá un encuentro con el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, para presumiblemente abordar el fenómeno migratorio y el programa de desarrollo para Centroamérica.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el mandatario mexicano precisó este lunes que el encuentro será “a mediodía” en la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas.
“Me voy a reunir en Tapachula con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, nos vamos a reunir porque desde que fue electo nos entrevistamos, me visitó aquí en Palacio Nacional, y hablamos de la cooperación para el desarrollo y de los proyectos que se estaban llevando a cabo en el sureste”, expuso.
El líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no dio detalles de cuáles serán los temas sobre los que hablarán el próximo jueves.
Ambos mandatarios siempre han mantenido una buena sintonía y gestos de admiración mutua en los últimos meses.
La última vez fue la semana pasada, cuando el dirigente salvadoreño apuntó en su cuenta de Twitter que había “aprendido mucho de López Obrador” y que por ello le cedía el lugar de mandatario con mayor aceptación por sus gobernados que le otorgó la empresa encuestadora Consulta Mitofsky.
Este lunes, después de hacer el anuncio, López Obrador calificó a su homónimo como “inteligente, progresista, muy buena persona”.
En otros temas, el canciller de México, Marcelo Ebrard, aseguró este lunes que se va controlar el tráfico de migrantes hacinados en camiones para así evitar la “tolerancia” existente hacia este peligroso modelo de transporte de personas.
“Ha habido tolerancia a este tráfico (dentro de camiones) por muchos años y es lo más peligroso que puede haber para las personas, llevando a circunstancia catastróficas”, apuntó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) desde Palacio Nacional.
Este sábado, y en pleno reforzamiento de los controles migratorios para frenar el éxodo hacia Estados Unidos, se interceptaron cuatro camiones en el oriental estado de Veracruz que transportaban alrededor de 790 migrantes, muchos de ellos menores. “Puede haber situaciones catastróficas o pérdida de vidas humanas muy lamentables”, recordó el canciller.
Detalló que, según las declaraciones de los migrantes interceptados, estos pagan a la red de traficantes 3.500 dólares por intentar llegar a Estados Unidos una sola ocasión.
Si pagan 5.000 dólares, tienen la oportunidad de intentarlo dos veces si fracasan en la primera ocasión.
Ante este lucrativo negocio, Ebrard aseguró que a partir de ahora se perseguirá a los propietarios de los camiones -que normalmente alegan desconocimiento del uso de los mismos- con más dureza.
Asimismo, aseguró que avanza el plan especial para tratar el fenómeno migratorio, e indicó que ya se agregó el “personal necesario” -unos 800- al Instituto Nacional de Migración (Inami).
Además, informó que con el respaldo del Ejército y de la Marina ya arrancó el despliegue de la nueva Guardia Nacional en la frontera de México con Guatemala, que habrá de completarse a lo largo de la semana.
Para cerrar ese tema, Ebrard aseguró que el Gobierno mexicano tiene reuniones semanales con los equipos de los países centroamericanos “para intercambiar información” sobre trata de personas y el negocio ilícito de la migración ilegal. -EFE