Se va estrechando el camino hacia una eventual reforma a la Constitución para imponer la reelección con disidencia en ministros al más alto nivel del Gobierno, la oposición dentro del Partido de la Liberación Dominicana, la sumatoria de más grupos en defensa de la Carta Magna y pronunciamientos contundentes de legisladores de Estados Unidos contra el continuismo de Danilo Medina.
Todos estos frentes contra la reelección de Medina y una eventual modificación de la Constitución se abren en momentos en que se acortan los días, pues en el 27 del próximo mes vence el plazo para poder inscribir al mandatario como precandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana.
Este martes, un grupo de empresarios, religiosos, representantes de la sociedad civil, exjueces de Altas Cortes y profesionales conformaron la “Coalición para la Defensa de la Constitución y la Democracia”.
Entre los objetivos de la entidad está el de enfrentar “cívicamente” y en el marco de las “amenazas” que se ciernen sobre la democracia y el respeto a los límites del poder consignado en la Constitución de la República.
Entre los integrantes del nuevo movimiento figuran, el excombatiente constitucionalista Andrés Fortunato; el neurocirujano Amaury García; los exjueces del Tribunal Constitucional Leyda Piña y Jotty Cury hijo; el abogado constitucionalista Namphy Rodríguez; el diputado Fidel Santana; la empresaria Milqueya Portes Montás; el exjugador de béisbol Cesarín Gerónimo y el merenguero Johnny Ventura.
Esto grupo se suma a la radicalización de los legisladores del PLD leales a Leonel Fernández que hasta han hecho algunas prácticas de rebeldía en el Congreso, la firmeza de los congresistas del Partido Revolucionario Moderno y otros del Partido Reformista.
Las iglesias Católica y Evangélicas han sido firme en su postura contra la reelección.
También hacen lo suyo, los sectores de la sociedad civil y organizaciones políticas que acuden al Congreso a exigir respeto por la Carta Magna.
DISIDENCIA INTERNA. Otra fisura se abre entre los promotores de la reelección con pronunciamientos totalmente contrarios de los ministros de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana y el de Energía y Mina, Antonio Isa Conde.
Esto obligó a que los más fervientes promotores de la reelección, los ministros Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peral y de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, pidieron la abstención de los no reeleccionistas.
Este marte se produjo un amague de intentar introducir un proyecto para reformar la Constitución y tratar de imponer la reelección, pero el senador Julio César Valentín tuvo que desmentir la especie.
PRESIÓN EXTERNA. Los pronunciamientos de legisladores norteamericanos contra los aprestos de modificar la Constitución Dominicana e imponer la reelección parecen convertirse en una bola de nieves.
Ya son cuatro los legisladores estadounidense que advierten sobre el peligro que acecha la democracia del país con la continuidad de Medina.
Ayer el senador por La Florida, Marco Rubio, consideró que los aprestos del sector de Danilo Medina para reformar la Constitución Dominicana y postularse en las elecciones del 2020 debe ser motivo de preocupación para democracia de la región y del mundo.
Rubio no es el único senador de EEUU que se ha expresado sobre el tema. El 17 de mayo pasado el senador Bob Menéndez (demócrata por Nueva Jersey), miembro de mayor rango de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, le escribió al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, para pedirle que use medios diplomáticos para apoyar la gobernabilidad democrática en la República Dominicana, mientras el presidente Medina busca modificar la Constitución de su país para postularse a un tercer mandato.
Mientras el 22 de mayo Albio Sires, miembro de la Cámara de Representantes y del Comité de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, se sumó a las declaraciones del senador Menendez, al oponerse también a un cambio en la Constitución dominicana.
“Él (Danilo Medina) debe mantenerse con la Constitución que tiene, le ha servido bien a la República Dominicana”. “¿Por qué tiene que cambiarla ahora?”, cuestionó el congresista, que representa el distrito 8 de Nueva Jersey.
Un día antes el congresista estadounidense, de origen dominicano, Adriano Espaillat, dijo que la Constitución dominicana es un documento sagrado, donde quedan plasmadas no solo las leyes de la nación, sino también las aspiraciones de un pueblo, por lo que siempre debe ser respetada.