Luis Miguel “confisca” los celulares de sus trabajadores, coristas, músicos y todo aquel que tiene que ver con el espectáculo como medida para evitar filtraciones acerca de el.
La medidas también aplican cuando están cerca del artista, debido a que no quiere que se filtre información a las redes sociales.
Todos los miembros del staff tienen prohibido dar declaraciones acerca de Luis Miguel, a pesar de que el cantante se ha mostrado más accesible con sus seguidores y no les niega una foto junto a él.
Estas medidas surgen a raíz de que a principios de marzo se filtró la información de que el cantante casi pierde la vida tras una supuesta noche de fiesta en el hotel Faena ubicado en Buenos Aires, donde estuvo cómo parte de su gira.