En el último capítulo de la serie ‘Luis Miguel’ (Netflix), el cantante mexicano, a quien da vida el actor Diego Boneta, recibe un misterioso sobre. Por aquello de alimentar la expectación, claro, no conoceremos su contenido hasta el inicio de la segunda temporada, que ya está en marcha. Sin embargo, resulta fácil adivinar que en el citado paquete hay información relevante sobre la extraña desaparición de Marcela Basteri, la madre del cantante, sin duda uno de los episodios que más condicionará la vida del Sol de México y también uno de los ejes centrales en torno a los que gira la trama de la serie.
A Bastari se la tragó la tierra un día de 1986, la tierra de Madrid, y nunca más se volvió a ver su sombra. Desde entonces, 33 años de conjeturas. Aún hoy se especula en la televisión argentina, día sí, día no, con la posibilidad de que una mujer ingresada en un psiquiátrico de Buenos Aires sea en realidad la madre de Luis Miguel.
Hay familiares del cantante que están participando en ese circo mediático desde hace años a cambio de su (no sabemos cuán suculenta) porción del pastel. “Y lo peor es que todos saben que están mintiendo; es el show por el show”, declara a Vanitatis Javier León al respecto. Se trata del biógrafo oficial del cantante, al que conoció hace muchos años por casualidad. Hoy ha sacado dos libros al mercado sobre la vida del Sol. El último, ‘Luis Miguel, la historia’, ha servido de base a los guionistas de la serie de Netflix. Si hay alguien que sabe toda la verdad sobre el episodio más oscuro en la vida de Luis Miguel, desde luego es él.
P: Marcela Basteri se esfumó y a Luis Miguel le mintieron…
R: Sí. A Luis Miguel y a sus dos hermanos. Su padre les dijo que les había abandonado fugándose con un mafioso italiano.
P: ¿Se lo creyeron?
R: Si en algo era hábil el padre, Luisito Rey, era en hacer creer cosas que no eran verdad.
P: ¿Cuándo supo Luis Miguel lo que había pasado en realidad?
R: Solicitó una investigación, pero no puedo revelar lo que contienen esos papeles exactamente.
P: Pero usted realizó su propia investigación al respecto para escribir los libros.
R: Sí, y tengo pruebas que demuestran que la madre está muerta. Falleció en Madrid en el año 1986, cuando supuestamente desapareció. Nunca se fugó con un mafioso, nunca ha estado en un psiquiátrico, nada de lo que se ha dicho es verdad.
P: ¿Y dónde está el cuerpo?
R: No puedo ser más claro al respecto.
P: ¿La asesinaron?
R: No fue una muerte natural, digámoslo así.
P: Se pierde la pista de Marcela en 1986, en España, ¿estaba en ese momento acompañaba de Luisito Rey?
R: Sí.
P: Entonces, ¿el padre tuvo algo que ver en todo esto?
R: Eso prefiero que se deduzca, pero obviamente todos los indicios apuntan a que sí.
P: ¿Luis Miguel le ha pedido que no cuente más para no manchar la memoria de su padre?
R: No es censura, es autocensura, la censura de mi conciencia, porque es un tema muy delicado que afecta a toda una familia.
P: En la serie hay una secuencia bastante gráfica que no aparece en sus libros. Luis Miguel le pide a su padre en el lecho de muerte que le diga dónde está su madre y él responde: “Ya lo sabes”. ¿Ocurrió esto de verdad?
R: Es obvio que hay algunas secuencias ficcionadas.
P: El tío de Luis Miguel contó en la televisión española que Marcela murió en un tiroteo a manos de unos narcotraficantes. ¿También es ficción?
R: Algunos son tan mentirosos, mentirosos tan compulsivos, que ya solo dicen mentiras. Ninguno de los hermanos Gallego tiene ningún crédito a estas alturas.
P: Otros familiares participan en estos momentos en un programa argentino que asegura que Marcela está en un psiquiátrico de Buenos Aires desde hace muchos años.
R: Mienten por vicio, insisto. Está documentado que esa señora es española. Tiene nombre y apellidos.
P: Si Luis Miguel sabe la verdad y usted también, ¿por qué no han cerrado este torrente de mentiras publicando las pruebas?
R: Es un tema que afecta a la intimidad de Luis Miguel y él decide lo que quiere y lo que no quiere hacer público. Incluso debería consensuarlo con los hermanos, que también saben todo.
Javier León niega que Luis Miguel pusiera la condición de revisar los guiones, pero nadie duda a estas alturas que la serie de Netflix está hecha a su medida. Al cantante mexicano le ha venido Dios a ver con la grabación de este producto, que por cierto ha sido todo un éxito. Se ha publicado que ha cobrado cinco millones de euros por el sí, lo que le ha valido para sanear sus maltrechas cuentas. También ha sacado un disco y está de gira. Pero lo que ha girado 180 grados es su vida, porque ha salido de un proceso depresivo agudo que le había alejado de todo y de todos.
P: ¿Cómo es Luis Miguel de cerca?
R: Tiene una tendencia clara a la inaccesibilidad, luego uno se va dando cuenta de por qué.
P: Pues, dígamelo, ¿por qué?
R: El perfil psicológico que tiene tiende a la vulnerabilidad. Le tocó vivir una determinada infancia y adolescencia, asistir a episodios traumáticos. Eso lo condiciona todo en la vida, condiciona cualquier tipo de personalidad.
P: Hablemos en plata: usted se refiere a que el padre vejaba a la madre y que en esa casa entraban a espuertas el alcohol y las drogas…
R: Estamos ante una familia rota, con un modelo patriarcal muy fuerte. No era una familia ideal, sino de trato machista, vehemente…
P: ¿Les maltrataba físicamente?
R: No me consta, pero aquello era una dictadura férrea.
P: Habla usted también, supongo, de otro tipo de tropelías: por ejemplo, fiscales.
R: Claro. Él manejaba las cuentas de un niño menor de edad. Y en el momento que se pudo hacer el responsable se encontró una buena tostada: o pagaba todo lo evadido por el padre o iba a la cárcel.
P: El padre era un artista español frustrado que un día oyó a Luis Miguel cantar y vio la oportunidad de su vida.
R: Sí, más o menos. Él no hacía más que estafar a la gente. Huyó a México y estaba hasta amenazado de muerte. Entonces vio en Luis Miguel la oportunidad de salir de todos sus líos.
P: Y entonces decidió sacar a su hijo de la escuela para que le salvara los muebles…
R: Luis Miguel fue de manera intermitente a la escuela y después le pusieron un profesor particular sobre los 12 años. Pero lo dejó todo por la música empujado por Luisito Rey.
P: Vayamos más lejos: Luisito Rey drogaba a su hijo menor de edad para que aguantara las largas jornadas maratonianas de trabajo.
R: Nunca tuvo ningún tipo de escrúpulo ni reparo. Sí, lo hacía.
P: Y le llevaba prostitutas siendo menor de edad…
R: No tenía límites.
P: ¿Cómo está ahora Luis Miguel?
R: Vivió una etapa de bloqueo terrible. La serie, el nuevo disco y la gira le han sacado de su estado depresivo y se ha recuperado de la mala situación económica que tenía por culpa de la dejadez de los últimos años.
P: ¿Estaba arruinado?
R: La situación era límite, sí.
P: Los padres de Luis Miguel ahogaron sus penas en drogas y alcohol, ¿él también?
R: Las personas somos vulnerables y eso siempre se traduce en malos hábitos y malas compañías.
P: Luis Miguel tiene tres hijos, al parecer no se habla con ellos, denuncian que no les pasa la manutención… ¿Dirías que ha cometido los mismos errores como padre que arruinaron su vida como hijo?
R: Es una pregunta jodida. Lo que es obvio no hace falta que lo diga.