Los residentes cercanos a la autopista Las Americas dicen que están cansados del gran desorden que tiene el Ministerio de Obras Públicas en la vía, ya que desde hace más de dos años viven en medio de esta construcción.
Se quejan también los negocios cercanos, ya que han tenido un descenso en la venta de sus productos, debido a que los clientes no pueden deternerse a comprar por la cantidad de arena en las aceras.
Además reclaman que los niños se enferman al respirar el polvo. No se les quita la gripe y tienen que mantener sus puertas cerradas para impedir se les llene la casa de sucio.