Como todo personaje que logra hazañas en el mundo del narcotráfico mexicano, Margarita Calderón Ojeda “La China”, ex jefa de sicarios de Fuerzas Especiales de Los Dámaso, tiene su narco corrido que la describe como una mujer bella, temida y sanguinaria.
Su historia se resumen en tres palabras: narcotráfico, amor y muerte. Llegó a decirse que era la mujer más influyente del Cártel de Sinaloa, de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, al que se reveló cuando trataron de degradarla de posición. Para vengarse de sus ex compañeros y proteger la vida de su novio, al que podían matar como parte de una venganza, fundó su organización criminal.
Las Fuerzas Especiales de Los Dámaso era una organización dentro de Sinaloa operada por Dámaso López Núñez “El Licenciado” y su hijo, Dámaso López Serrano “El Mini Lic”. “La China” estaba a cargo de las operaciones en la ciudad turística de La Paz, en Baja California Sur donde se distinguió por controlar el narcomenudeo, pero también por los ajustes de cuentas con sus enemigos.
Uno de sus sellos característicos era el asesinato de quienes se interponían en sus planes, a quienes descuartizaba y luego tiraba los pedazos afuera de las casas de su familias, como narró a la Policía Federal su novio, Pedro “El Chino” Gómez.
“La China” inició su carrera en el narco en 2005, cuando comenzó a trabajar para “Los Dámaso”, donde fue ascendiendo con rapidez gracias a su temperamento y a la crueldad con la que trataba a sus rivales.
En 2008 fue nombrada jefe de sicarios del brazo armado donde logró imponer su autoridad tanto en La Paz, como en el destino turístico de Los Cabos, uno de los preferidos por las estrellas de Hollywood y el turismo extranjero.
Durante los 7 años que estuvo al frente de la célula criminal, los asesinatos en Baja California Sur se triplicaron, según reseñó en septiembre de 2015 el diario británico Daily Mail.
La ruptura
Los problemas entre “La China” y sus jefes empezaron en junio de 2014, cuando “Lo Dámaso” le ordenaron que dejara su puesto de jefa de sicarios para darle paso a Abel Quintero, un asesino de su confianza que recién había salido de prisión.
Lejos de aceptar las instrucciones, la mujer enfureció con sus jefes y desertó para fundar su organización criminal con la cual buscó quitarle a “Los Dámaso” las plazas de Baja California Sur.
Con una estructura que la tenía a ella a la cabeza, a su novio como segundo al mando, a
Sergio “El Scar” Beltrán como asesino en jefe, Rogelio “El Tyson” Franco como responsable de logística, y Pedro “El Peter” Cisneros como encargado de ventas y de “desaparición” de cuerpos de los enemigos, y más de 300 narcomenudistasa su servicio, disputo a su antiguo cártel las ciudades de La Paz y Los Cabos.
“En el posterior estallido de la violencia, las tasas de mortalidad en la capital del estado se dispararon de 46 asesinatos en 2014, para el mismo número en tan sólo dos meses. ‘La China’ y su brutal cártel se convirtieron en la más alta prioridadde las autoridades, y ella se vio obligada a cambiar regularmente de casas de seguridad y vehículos, por lo que no fue capturada”, reseñó el diario británico.
El principio del fin
Para agosto de 2015, “La China” ya había logrado posicionarse al nivel de su antigua organización, pero, también, los vehículos en los que se trasladaba con su gente de confianza ya estaban identificados por las autoridades, por lo que pidió a “El Tyson” que compraba una camioneta nueva.
Dos amigos de sus padres aceptaron venderles una camioneta, pero la mujer los mató para no pagarles y “El Peter” se encargó de sepultar los cuerpos en una fosa clandestina.
Cuando “El Tyson” se dio cuenta que su jefa había asesinado brutalmente a sus amigos, le reclamó y amenazó con ir a la policía, pero la respuesta de “La China” fue cortarle los antebrazos y luego asesinarlo.
“El Tocho”, uno de sus presuntos aliados, empezó a disputarle la plaza de La Paz y luego de un intento fallido por secuestrarlo, la sicaria capturó a su novia a la que torturó y asesinó intentado obtener información.
Según el Daily Mail, “El Chino”, “horrorizado por el monstruo” en el que se había convertido su novia, dejó su organización y fue capturado por la policía.
Al ser interrogado, denunció el comportamiento de su pareja y cómo estaba fuera de control, lo que fue corroborado por “El Peter” cuando también fue detenido.
Después de haber escapado de al menos seis operativos para capturarla, “La China” fue detenida en Cabo San Lucas en septiembre de 2015, acusada de al menos 150 asesinatos.
El “Chino”, su ex pareja, negoció información con las autoridades sobre dónde se encontraba su novia, e incluyó la ubicación de los “cementerios secretos” donde enterraba a sus víctimas a cambio de una sentencia reducida.
En agosto de 2018, Calderón Ojeda ganó un amparo para ser trasladada de la cárcel femenil de máxima seguridad de Morelos al penal de La Paz.
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