Asunción.- La Justicia de Paraguay condenó a un año de cárcel al senador oficialista Víctor Bogado y a un año y seis meses a Gabriela Quintana, a quien el legislador contrató como niñera y le pagó honorarios a través de la nómina del Congreso, caso que generó este sábado nuevas muestras de rechazo por parte de ONG.
Los dos estaban involucrados en el caso de “la niñera de oro”, como se conoce en el país a la contratación de Quintana a través del Congreso para ser la niñera de los hijos del parlamentario, que forma parte del gobernante Partido Colorado.
De acuerdo con la Fiscalía, que solicitaba cuatro años de cárcel para ambos, Bogado contrató a Quintana en 2010 con el cargo de técnico en la Cámara de Diputados, cuando él era su presidente, y le asignó un sueldo de 6.098.400 guaraníes (unos 960 dólares).
El 4 de marzo de 2013, Quintana fue transferida como asistente administrativa con otro sueldo de 8,7 millones de guaraníes (unos 1.300 dólares) a la hidroeléctrica Itaipú, de acuerdo con la Fiscalía.
Pero la investigación reflejó que un día después Bogado solicitó a Itaipú el traslado de Quintana a la Cámara de Diputados como funcionaria permanente.
El Ministerio Público aportó a la causa elementos probatorios de los delitos de estafa y cobro indebido de honorarios, pero el Tribunal solo vio delito de cobro indebido y descartó el de estafa, a pesar de que “ambos hechos van concatenados”, según la Fiscalía.
Además, la Justicia absolvió a Miguel Pérez, exjefe de gabinete de la Cámara de Diputados, imputado por los mismos delitos que Quintana y Bogado.
El fiscal René Fernández adelantó que esperarán “la sentencia escrita” y apelarán la decisión del tribunal.
El grupo de Ciudadanos Autoconvocados de la Comisión Escrache (CACE) anunció que enviará al Congreso una petición de pérdida de investidura de Bogado, informó el diario ABC Color.
En declaraciones a este medio, la líder de CACE, la abogada María Esther Roa, avanzó que la plataforma está preparada también para manifestarse frente al Congreso con huevos y papel higiénico, si los legisladores desatienden su pedido. EFE