El presidente estadounidense, Donald Trump, junto a su familia y su grupo empresarial, demandó a los bancos alemán Deutsche Bank y estadounidense Capital One para impedir que respondan a una citación del Congreso, que examina las finanzas presidenciales en el marco de una investigación sobre presuntas injerencias rusas.
El Congreso, con mayoría demócrata, solicitó a varios bancos mediante citaciones, calificadas de “intrusivas y excesivas” y “sin base jurídica” en la demanda de la familia Trump.
“Las citaciones fueron emitidas para acosar al presidente Donald J. Trump, para indagar en todos los aspectos de sus finanzas personales, de sus empresas así como en los asuntos privados del presidente y de su familia, y para intentar sacar cualquier elemento susceptible de perjudicarle políticamente”, según la demanda, interpuesta en un tribunal federal de Nueva York.
“Nada permite establecer otra motivación que no sea política” para estas citaciones, añade el texto.
Según la denuncia, el Congreso sobrepasa su mandato de legislador para inmiscuirse en terreno judicial y violar el derecho a la vida privada de Trump y su familia.
Deutsche Bank es uno de los pocos grandes bancos occidentales que siguió prestándole dinero al grupo de Trump tras la quiebra de varios de sus casinos en los años 1990, generando deudas que se estiman actualmente en 330 millones de dólares.
Esa decisión convirtió al banco en objeto de numerosas investigaciones en Estados Unidos.
La semana pasada, una fuente conocedora del caso indicó que el banco alemán comenzó a transmitir documentos solicitados por la justicia neoyorquina.
“Seguimos determinados a cooperar con las investigaciones autorizadas”, comentó el banco alemán en un comunicado.
En enero, los congresistas demócratas, que consiguieron la mayoría en la Cámara de Representantes, pidieron información a la entidad sobre las tasas de interés concedidas a la Organización Trump.