La imprudencia, las violaciones a la Ley de Tránsito y la conducción bajo los efectos del alcohol, han sumado a través de los años cifras de muertes ocurridas por accidentes en las distintas vías del país.
La impunidad para quienes cometen estas violaciones a la ley sigue siendo un gran problema, pues ha habido casos en los que conductores le han quitado la vida a otros individuos en un accidente y en poco tiempo nueva vez hacen lo mismo y continúan al volante.
Otro factor que casi siempre está presente en accidentes de tránsitos, es que el conductor está bajo los efectos del alcohol.
El caso más reciente, es el de un individuo que atropelló a un hombre y a un hijo suyo a la altura del kilómetro 10 de la avenida Independencia.
Se trata de Ángel Alcides Pérez Soriano a quien el Tribunal de Tránsito le dictó un mes de prisión preventiva, como medida de coerción, por matar con su carro a Máximo de la Rosa, de 56 años, y su hijo Max Hamlet de La Rosa Alonzo, de 22 años.
Horas antes de este fatal accidente, Pérez Soriano había chocado a dos motociclistas en el kilómetro 8 de la misma Avenida Independencia. Tras su entrega en la Casa del Conductor, éste dio positivo a la prueba de alcohol.
Supuestamente, también tiene el antecedente de haber chocado una niña en el estacionamiento de un residencial.
Su licencia aún sigue vigente y cuando recobre la libertad, lo más probable es que volverá al volante, sin mayores restricciones e inconvenientes.
Otro caso estremecedor ocurrió en julio del 2016 en el municipio de Sánchez, provincia Samaná, cuando el conductor de una patana chocó con el de un camión cargado de personas, dejando un saldo de 18 muertos y 12 heridos.
Ronald Parreño Liriano causó las muertes a estos individuos pertenecientes a la comunidad religiosa Fe Apostólica y ni siquiera fue apresado.
A un poco más de cuatro meses después, el 18 de noviembre del 2016, el mismo Liriano fue detenido al conducir la patana que manejaba nada más y nada menos que por la ciclovía de la avenida Winston Churchill, una pista exclusiva para la circulación de bicicletas en la parte central del Bulevar de la Churchill y peatones en los laterales. En esa ocasión si le canceló la licencia, pero no está claro si dejó de conducir vehículos pesados.
SIN REGLAMENTOS. Aún se está a la espera de la puesta en ejecución de algunos de los reglamentos de aplicación de la Ley 63-17, sobre Movilidad y Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que crea el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT).
Uno de los reglamentos establecería la reducción de puntos en la licencia de aquellos conductores imprudentes hasta llegar a su retiro definitivo y no permitir jamás volver manejar.
También está pendiente que la Procuraduría General de la República ponga en vigencia los tribunales especializados para juzgar los delitos de tránsito.
De acuerdo con estadísticas de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), en el primer trimestre del 2019 murieron 491 personas en accidentes de tránsito.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) situó al país en el segundo lugar del mundo donde más víctimas fatales se producen por accidentes.