Pocos amantes de la música negarían que Michael Jackson es una de las grandes figuras de la historia del pop, pero su legado está de nuevo en entredicho por los abusos sexuales a menores que presuntamente cometió el cantante y que ha vuelto a recordar el reciente documental “Leaving Neverland”.
Estos supuestos delitos han sido durante años la mayor sombra que ha planeado sobre la biografía del artista, de cuya muerte, por una sobredosis de medicamentos, se cumplirán en junio diez años.
La familia Jackson y los seguidores del “rey del pop” siempre han subrayado que jamás fue condenado por estos delitos, ya que el cantante fue absuelto en 2005 en un juicio en el que se le acusaba de haber abusado de un joven, mientras en 1994 llegó a un acuerdo económico fuera de los tribunales con la familia de otro chico que lo señalaba por un caso similar.
Sin embargo, el estreno del polémico documental “Leaving Neverland” ha supuesto un duro revés para la imagen del cantante, tanto que tal vez podría cambiar para siempre el significado de su leyenda.
El polémico recorrido de este filme comenzó en enero en el Festival de Sundance, cuya organización desveló a última hora que este documental dirigido por Dan Reed formaría parte del certamen.
La sinopsis publicada por el festival ya presagiaba la tormenta que estaba por caer.
“En el apogeo de su fama, Michael Jackson comenzó una larga relación con dos chicos, de siete y diez años, y sus familias. Ahora ya en la treintena, estos cuentan la historia de cómo fueron objeto de abusos sexuales por parte de Jackson”, explicaba la web de Sundance.
Los herederos de Jackson reaccionaron de inmediato.
“Este -así llamado- ‘documental’ es otro refrito de acusaciones antiguas y desacreditadas (…). Es otra morbosa producción en un indignante y patético intento de aprovecharse y sacar partido de Michael Jackson”, aseguraron en un comunicado.
Quienes pudieron ver en Sundance las cuatro horas de “Leaving Neverland” señalaron que era un documental explosivo, duro y muy detallado sobre los abusos presuntamente cometidos por Jackson.
El público general pudo ver este filme la pasada semana, cuando HBO, productora del documental junto a Channel 4, lo estrenó en televisión.
“Leaving Neverland” muestra los testimonios de Wade Robson y James Safechuck, quienes aseguran que fueron víctimas de Jackson cuando eran niños.
“Michael era una de las personas más amables, más gentiles, cariñosas y atentas que he conocido. Me ayudó tremendamente: con mi carrera, con mi creatividad, con todo ese tipo de cosas. Y también abusó sexualmente de mí durante siete años”, afirma Robson.
“Leaving Neverland” describe un supuesto patrón por el que cantante entraba en contacto con niños, les ofrecía trabajar con él (en anuncios o conciertos, por ejemplo), se hacía su amigo íntimo, establecía una estrecha relación con sus familias, y, finalmente, cometía las presuntas agresiones sexuales.
Robson y Safechuck retratan, por un lado, un “cuento de hadas”, con mansiones de ensueño y viajes de la mano de una de las personas más admiradas del planeta.
Pero por el otro lado relatan una escalofriante serie de presuntos abusos continuados, que incluyen masturbaciones y penetraciones bajo presiones para que no contaran nada a nadie.
La polémica sobre “Leaving Neverland” sigue muy lejos de desaparecer especialmente en las redes sociales, donde los defensores y críticos del músico continúan a cara de perro.
Días antes de su estreno en HBO, la familia Jackson demandó a la cadena utilizando un resquicio legal de un antiguo contrato entre ambas partes.
Además, los Jackson contraprogramaron el lanzamiento de “Leaving Neverland” publicando, a la misma hora y en YouTube, el concierto “Michael Jackson – Live In Bucharest (The Dangerous Tour)”.
Radios de Australia y Canadá han dejado de emitir canciones de Jackson y la serie “The Simpsons” retiró de la circulación un episodio cuyo doblaje contó con la voz del cantante.
Oprah Winfrey, que entrevistó a Robson y Safechuck tras el documental, aseguró que “este momento trasciende” la historia de Jackson y permite ver la “corrupción social” que supone el abuso a menores.
Mientras continúa el debate sobre Jackson, sí parece claro al menos que aquí no solo está en juego la leyenda artística del cantante y su huella musical sino también un descomunal y muy lucrativo negocio.
Según la revista Forbes, Jackson fue en 2018 el artista fallecido que generó más ingresos para sus herederos, con 400 millones de dólares facturados solo durante ese año.