Los Detroit Pistons se impusieron a los Chicago Bulls y consiguieron su quinta victoria consecutiva asentándose en el sexto puesto de la Conferencia Este. A falta de apenas un mes para que finalice la temporada regular, el equipo entrenado por Dwane Casey podría clasificarse para playoffs por primera vez desde 2016, cuando fueron arrollados en primera ronda por los Cavaliers de LeBron James.
Mucho no han cambiado las cosas desde entonces para la franquicia. El técnico que ese mismo año empezaba un proyecto nuevo, Stan Van Gundy, ya no está en el equipo, como tampoco una buena parte de la plantilla de por aquel entonces. Pero la llegada de Casey, mejor entrenador de la pasada campaña con despido de los Raptors incluido, no ha permitido abandonar la irregularidad de la que lleva haciendo gala el conjunto del Este los últimos años.
Aun así, Casey parece haber dado con la tecla en esta fase final de la temporada, y el equipo parece funcionar mejor que nunca. Drummond empieza a trasladar sus buenas estadísticas al juego del equipo y Griffin cada vez maneja más facetas dentro de la cancha. Ante los Bulls, el pívot firmó 16 puntos y 15 rebotes (54 dobles-dobles esta temporada) y el ex de los Clippers se fue hasta los 28 puntos con 6 rebotes y 5 asistencias.
Es la segunda victoria consecutiva de los de Casey ante los Bulls dos días después de hacer lo propio en el United Center. Esta vez el encuentro fue más cómodo para los locales, que se separaron en el marcador gracias a los 42 puntos que anotaron en el tercer periodo. La desventaja ya fue irrecuperable para los Bulls, que vieron como Reggie Jackson cuajaba otro gran encuentro y que Galloway metía un triple tras otro sin fallo (6 de 6 para 21 puntos) en un partido en el que llevó en volandas a su equipo. En los Bulls, Wayne Selden fue el máximo anotador (18) de un equipo en el que ningún jugador superó la veintena y en el que están pensando en la siguiente temporada desde casi antes de empezar esta.
Los Pistons van por el buen camino y pueden alcanzar una post temporada en la que no ganan un partido desde 2008 y que han disputado solo una vez en los últimos nueve años. Lucharán por quedar sextos (el quinto puesto que ahora ocupa Boston es inalcanzable) y enfrentarse en primera ronda a Indiana Pacers, el equipo más vulnerable, a priori, de los cinco primeros del Este, que este año está más competido que nunca.
Detroit deberá seguir con este nivel si no quiere sorpresas. Los Nets aprietan por detrás y aunque Orlando, ahora mismo noveno, se sitúa a cuatro victorias de los Pistons, cualquier desliz de aquí a final de temporada puede dejar a los de Casey sin unos playoffs que de momento se están ganando.
