Miami.- La Fundación Más is More entregó este jueves un “Corazón Venezuela”, obra de la caricaturista Rayma Suprani, a la vicepresidenta de Perú, Mercedes Aráoz, por su “generosa participación en conseguir las vías para la libertad y democracia de Venezuela”.
Aráoz, una de las personas e instituciones reconocidas hoy en una ceremonia en Miami, agradeció en nombre de su país, donde se gestó el Grupo de Lima, y además, como dijo, cuyo Gobierno “rápidamente” reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, al igual que más de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos.
Durante el acto, la vicepresidenta instó a la realización de elecciones “libres y transparentes” en Venezuela, así como a que se permita el ingreso de la ayuda humanitaria para paliar la crisis que padece el país latinoamericano.
En posteriores declaraciones a Efe, Aráoz pidió “prudencia” a quienes abogan por una intervención militar, ya que ello podría restar legitimidad a Guaidó, y se mostró a favor de intensificar la estrategia diplomática y así convencer a otros países que en este caso no importa la ideología.
Aráoz, de visita privada en Miami, donde ha visitado a su hija, ha sido una de las personas reconocidas en la ceremonia “Un corazón para Venezuela”, organizada por la fundación en colaboración con el taller de diseño gráfico 4 Artworks, formado por venezolanos radicados en esta ciudad del sur de Florida.
El exministro y exgobernador venezolano Asdrúbal Aguiar, que actualmente dirige el foro Iniciativa Democrática de España y las Américas (Idea), así como el presidente de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), Francisco Borrero, fueron otros de los reconocidos .
La pieza “Corazón Venezuela” es obra de Rayma Suprani, quien hace tres años dejó su país, donde se sentía “asfixiada”, pues había sido despedida y amenazada, según dijo días atrás en una entrevista con Efe.
Rayma contó que el diario El Universal de Caracas, donde durante 19 años publicó sus caricaturas, fue adquirido por gente vinculada al Gobierno de Nicolás Maduro y un día fue despedida por haber “deconstruido” la firma de Hugo Chávez para ilustrar la crisis de salud en Venezuela.
Además de perder su empleo, tuvo problemas con la Fiscalía por sus caricaturas, recibió insultos y amenazas, incluso de muerte, y decidió trasladarse a Miami, donde se siente “más útil” para ayudar a sus compatriotas.
Rayma y otra venezolana, Catherine Gruber, crearon la fundación Más is More, que se ocupa de hacer llegar a Venezuela leche y fórmulas lácteas para recién nacidos que, por diversas razones, no pueden ser amamantados por sus madres.
En 2014 esta descendiente de italianos emigrados a Venezuela dibujó un corazón como un icono “positivo de la venezolanidad”, que se hizo viral y después en el taller de diseño 4 Artworks se ha convertido en una obra de arte en acrílico de la que se ha hecho una serie limitada de 250 ejemplares.
Con ese “Corazón Venezuela” Rayma y María Eugenia Ulivi, de 4 Artworks, esperan recaudar fondos para poder enviar más ayuda para los niños venezolanos que corren riesgo de morir por falta de leche.
A las personas e instituciones que han sido “incondicionales” de la causa de la libertad en Venezuela se les ha agradecido con estos corazones con los colores y las estrellas de la bandera de ese país, y el resto de la serie está a la venta por precios a partir de 400 dólares.
Rayma, que no oculta su satisfacción por la “secuencia dibujo-arte-solidaridad”, afirmó a Efe que la idea del corazón le vino a la mente cuando trataba de encontrar una imagen que “unificará la emoción” de un país que está en la encrucijada.
Sin que lata el corazón no se puede vivir y el latido es un “hilo de Ariadna que nos une a todos”.
Actualmente Más is More envía entre 20 y 30 cajas al mes con latas de leche a Venezuela y las distribuye a través de personas de absoluta confianza que velan para que no se malgasten ni se revendan.
Rayma explica con orgullo que se hace un seguimiento a los niños que son alimentados con la leche que envían hasta cuando salen de peligro. “Los niños no esperan”, dijo para explicar que necesitan tener más recursos para poder ayudar a más recién nacidos. EFE