Madrid.- Tres días después de ganar en la semifinal de la Copa del Rey, el Barcelona volvió a vencer en el Santiago Bernabéu al Real Madrid (0-1) y dio otro paso hacia la renovación de la corona liguera.
Después del 0-3 del miércoles, de un resultado fraguado en la falta de acierto de un buen conjunto blanco y en la eficacia ofensiva azulgrana, en esta oportunidad el cuadro de Ernesto Valverde dominó, mandó más y llegó más. Marcó menos goles, tan solo uno, obra del croata Ivan Rakitic, pero se tradujo de nuevo en victoria.
Y este triunfo significa el adiós definitivo a cualquier opción para el cuadro de Santiago Solari y casi la sentencia a la Liga, aunque el Atlético de Madrid, que visitará este domingo a la Real Sociedad, aún podría forzar la máquina.
El Barcelona encabeza la tabla, con doce partidos por disputarse, con diez puntos de ventaja sobre el Atlético y doce sobre el Real Madrid. De ganar el bloque de Diego Simeone en Anoeta su ‘montaña’ seguiría siendo de siete.
Con el brasileño Arthur como titular el Barcelona manejó y controló más el balón que en el encuentro copero y su superioridad, pese a que Leo Messi tampoco mostró una gran versión, fue patente. El premio fue el gol de Ivan Rakitic a los 26 minutos.
Vinicius tuvo menos ocasiones ante Ter Stegen, pero las tuvo. El resultado fue el mismo. El joven brasileño y el Real Madrid no encontraron recompensa y la nulidad ante la portería rival dinamitó cualquier esperanza de remontada del equipo madrileño, al que le queda esta campaña el cartucho de la Champions. El martes espera al Ajax tocado aunque con la ventaja de 1-2 conseguida en el Johan Cruyff Arena.
El Barcelona se volvió a dar una gran satisfacción en estos clásicos en sesión continua. El Bernabéu es un territorio más que propicio para sus intereses en los tiempos modernos. De aquí sale con una plaza de finalista de la Copa del Rey y con otro pedazo del título liguero.
EFE