El presidente del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino, llegó este viernes al concierto por su país en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde se abrazó con los mandatarios de Colombia, Iván Duque; Chile, Sebastián Piñera; Paraguay, Mario Abdo Benítez y el secretario de la OEA, Luis Almagro.
Guaidó llegó cuando el “Venezuela Aid Live”, celebrado en el puente fronterizo de Tienditas, estaba en su fase final, con el cantante español Alejandro Sanz en la tarima, y su presencia provocó un revuelo entre las decenas de miles de asistentes.
Esta es la primera vez que Guaidó sale de territorio venezolano desde que se proclamó presidente interino, el pasado 23 de enero en Caracas.
Duque, Piñera, Abdo y Almagro, quien momentos antes había subido al escenario con una gorra de Venezuela, llegaron a Tienditas antes que el mandatario interino de Venezuela y luego conversaron y se abrazaron con él ante la mirada de decenas de personas que se apostaron sobre las vallas que los separaban de ellos.
También estuvo presente la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
En Tienditas hay almacenadas al menos 600 toneladas de ayuda humanitaria internacional para Venezuela, que se prevé ingresen al país petrolero este sábado.
Guaidó además saludo a algunos venezolanos que lo comenzaron a aclamar cuando caminaba por una zona cercana al escenario.
El mandatario interino, que entró a Colombia trotando y vistiendo una camiseta negra, se cambió y lució en el concierto una camisa blanca, color que predominó entre las personalidades que estuvieron en el evento.
“Gracias. Aquí estamos. Este puente es mío. Se puede, se puede, claro que se puede”, dijo Guaidó cuando avanzaba por el puente Tienditas, según un video difundido en las redes sociales.
Pese a lo estricto de la seguridad varios de los asistentes buscaron y lograron tomar fotos de la reunión.
Después, los mandatarios caminaron hacia una zona cercana al escenario, donde había bastante gente, y luego vieron el cierre del concierto, que se prolongó por más de ocho horas, a cargo de Sanz, del colombiano Juanes y los venezolanos Chyno y Nacho.
El concierto, organizado por el empresario británico Richard Branson, busca recaudar al menos 100 millones de dólares para ayudar a Venezuela.