Descubre lo que ocurre con el cuerpo cuando se deja de fumar - N Digital
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Descubre lo que ocurre con el cuerpo cuando se deja de fumar

Fumar reduce la esperanza de vida una media de diez años según un estudio que ha seguido a más de 35.000 personas durante 50 años en el Reino Unido. Sin embargo, se pueden reducir estos riesgos abandonando el consumo de tabaco. Dejar de fumar puede aumentar la esperanza de vida, aunque los beneficios son mayores cuanto antes se deja.

Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de fumar:

A las 24 horas

Después de un día sin fumar, se reducen bastante los niveles de monóxido de carbono en los pulmones, lo que aumenta los niveles de oxígeno en la sangre. Además, comienza a recuperarse el olfato y la comida sabe mejor, especialmente pasados los primeros días.

Los primeros días son los peores, las ganas de fumar suelen ser muy intensas y frecuentes pero disminuyen progresivamente hasta desparecer.

A los 2 o 3 días

El cuerpo tarda unos 3-4 días en eliminar completamente la nicotina o sus derivados, como la cotinina. Sin embargo, otros compuestos presentes en el tabaco, como el alquitrán, se acumulan en los pulmones y pueden tardar años en desparecer del organismo.

Los alquitranes y otras sustancias presentes en el tabaco son los responsables de la aparición del cáncer, mientras que la nicotina tiene efectos sobre el sistema cardiovascular y es una sustancia altamente adictiva.

A las 2 o 3 semanas

Fumar es una adicción física y psicológica, una conducta aprendida que genera una dependencia social. Al abandonar el tabaquismo es normal que permanezcan las ganas de fumar e incluso que aparezca el llamado síndrome de abstinencia o “mono”, acompañado de irritabilidad, ansiedad, nerviosismo y cansancio, entre otros síntomas. “El síndrome de abstinencia dura unas 2-3 semanas y es la principal causa de que los fumadores vuelvan a fumar”, afirma el especialista.

A veces pueden pasar meses y las ganas de fumar prevalecen, aunque con menor intensidad y frecuencia.

A los 3 meses

La función pulmonar comienza a mejorar y se produce una disminución notable de la tos, la congestión nasal, la fatiga y la sensación de falta de aire.

De hecho, estas mejoras pueden empezar a aparecer incluso a las dos semanas de haber dejado el tabaco, junto con una mayor elasticidad e hidratación de la piel que se había perdido a causa del tabaquismo.

En estos primeros meses la nicotina, que posee la capacidad de quemar las grasas, desaparece y se aumenta de peso. Normalmente este incremento se sitúa entre los tres y cinco kilos, aunque hay personas que no cogen peso y otras que engordan más de seis kilos.

Después de un año

Tras un año sin fumar, el riesgo de enfermedad cardiovascular disminuye hasta reducirse en un 50 por ciento. Y continúa descendiendo con el paso del tiempo, tras 5-15 años sin fumar el riesgo de infarto cerebral es el mismo que el de una persona que nunca ha fumado.

De 10 años en adelante

El riesgo de cáncer de pulmón se reduce paulatinamente al dejar de fumar y después de diez años es un 30-50 por ciento menor.

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