El papa Francisco “no se toma en serio el problema” de los abusos sexuales, dijo hoy el español Miguel Hurtado, que denunció haberlos sufrido por parte de un monje de la abadía de Montserrat (noreste de España), y que se mostró profundamente “decepcionado” en el primer día de la histórica cumbre de obispos para tratar sobre el asunto, convocada por el pontífice.
“Los puntos de reflexión que el papa Francisco ha dado a los obispos son muy, muy flojos. No incluyen la tolerancia 0, no dice que todo sacerdote que ha abusado de un menor tiene que ser expulsado inmediatamente, no habla de mecanismos de rendición de cuentas para que los obispos encubridores o el abad de Montserrat (acusado de encubridor) sean cesados de su puesto de trabajo”, dijo a los periodistas Hurtado.