Los neoyorquinos acudirán a las urnas el próximo 26 de febrero para elegir a su “defensor del pueblo”, el segundo cargo más importante en la ciudad y que sustituye al alcalde en caso de ausencia o incapacidad, al que optan por primera vez tres latinos, una líder puertorriqueña y dos ediles dominicanos.
En todo caso, el candidato que cuenta con el mayor número de apoyo de políticos y sindicatos es el concejal Jumaane Williams, que en las pasadas elecciones aspiró a vicegobernador de Nueva York.
La expresidenta del Concejo municipal de la Gran Manzana y primera latina en ese puesto, Melissa Mark Viverito, y los concejales Ydanis Rodríguez y Rafael Espinal -todos demócratas- aspiran a hacer historia como el primer hispano en convertirse en defensor del ciudadano, en unos comicios no partidistas por ser una elección especial.
Cumpliendo con la ley electoral, cada candidato en elecciones especiales debe crear una suerte de partido sólo para dichos comicios, que se realizan por primera vez de forma exclusiva, sin coincidir con otras elecciones, debido a que la anterior defensora del pueblo dejó el cargo al ser elegida en noviembre para la Fiscalía del estado.
Se da la circunstancia, además, de que hay una propuesta de un concejal demócrata que pide eliminar la institución del defensor del pueblo por su coste (3 millones de dólares anuales), algo a lo que se opone el alcalde Bill de Blasio, quien ocupó ese cargo antes de llegar al Ayuntamiento.
Los neoyorquinos tendrán que elegir entre 17 candidatos -asambleístas, concejales, abogados, una periodista y activistas, entre ellos sólo dos republicanos- que buscan sustituir a Letitia James, electa el pasado noviembre como fiscal general del estado, y cumplir con lo que le restaba de su término, hasta finales de este año.
Es la primera vez, desde que esta oficina se creó en 1993, que hay una votación especial para llenar la vacante fuera de la elección para elegir al alcalde y otros puestos municipales, que será el próximo noviembre.
Los problemas que afronta el metro de Nueva York, que parecen no tener solución por las continuas averías, los olvidados proyectos de vivienda pública, viviendas asequibles, los derechos reproductivos o el carné de conducir para indocumentados son temas en la agenda de los candidatos latinos.
La puertorriqueña Mark Viverito, que aspira bajo el partido “Fix The MTA” (reparen la MTA), es la candidata más veterana en el campo político y la primera en cumplir con las firmas de votantes que exige la ley para respaldar su candidatura, lo que le aseguró el primer lugar en la papeleta electoral.
Activista y organizadora sindical, llegó en 2006 al Concejo, del que fue su presidenta del 2014 al 2017 y no tuvo reparos en luchar por propuestas con las que al principio no estaba de acuerdo el alcalde Bill de Blasio, como el cierre de la cárcel Rikers, una de las más peligrosas del país.
“Nuestra fuerza reside en nuestras voces. Por mucho que nuestros gobernantes intenten silenciarnos, debemos seguir alzando la voz y exigiendo que nuestra ciudad sea más justa y equitativa”, dijo al presentar su candidatura.
El concejal Ydanis Rodríguez, puesto que ocupa desde el 2009, nació en la República Dominicana, emigró a Nueva York a los 18 años y aspira al cargo bajo “Unite Immigrants” (Una a los inmigrantes).
Para Rodríguez, que trabajó como taxista mientras se preparaba para ser maestro, la educación y servicios a la comunidad inmigrante son prioritarios en su agenda como defensor del pueblo, que vigila que las agencias cumplan con su responsabilidad con los neoyorquinos, investiga querellas y puede presentar o ser coautor de propuestas de ley.
Hijo de inmigrantes dominicanos, el concejal neoyorquino Rafael Espinal es otro latino en la papeleta electoral del 26 de febrero bajo “Livable City” (Ciudad habitable), y asegura que luchará para que Nueva York sea precisamente una ciudad mejor para todos.
“Cada vez resulta más difícil vivir en nuestra ciudad y para muchos de nosotros es sencillamente imposible”, y eso incluye un sistema de transporte que apenas cumple con sus funciones, una vivienda pública que se desmorona y apartamentos inasequibles, ha señalado el candidato, que incluye entre su prioridades crear una Nueva York más verde.