La Habana comenzó a restablecerse este lunes del tornado más violento del que se tienen registros en las últimas ocho décadas, un fenómeno que azotó la noche del domingo el este de la capital causando al menos cuatro muertos y 195 heridos, de los que más de diez se encuentran en estado grave.
Los distritos de Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Diez de Octubre y Habana del Este amanecieron hoy con un paisaje desolador de casas reducidas a escombros o semiderruidas y sin techo, ventanas sin cristales, árboles desarraigados de cuajo y coches volcados o partidos en dos por la caída de postes eléctricos.
“Pensábamos que era un avión”, afirmó a Efe Norma Viera, una jubilada de 65 años que vive en el reparto Santos Suárez de Diez de Octubre y que no recuerda “nada parecido, ni un ciclón ni nada”.
También se han visto afectados con diversos niveles de gravedad 46 centros educativos y 7 instalaciones de los servicios de salud, de ellas un hospital materno infantil, cuatro policlínicos, un hospital de ancianos y una farmacia que quedó parcialmente derrumbada.
Las autoridades cubanas evalúan que el tornado en La Habana, que recorrió 11,5 kilómetros con ráfagas de viento de hasta 300 kilómetros por hora, alcanzó el nivel F4 -daños de graves a devastadores- en la escala de Fujita (máximo de 6).
Debido a la cantidad de derrumbes no se descarta que pudieran aparecer más víctimas, según afirmó a la televisión estatal el primer secretario del gobernante Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres.
Una de las situaciones más delicadas se vivió en el hospital materno infantil Hijas de Galicia, en Diez de Octubre, donde niños, bebés, mujeres que acababan de dar a luz y otras embarazadas tuvieron que ser evacuados y trasladados a otros centros sanitarios ante los daños registrados en el edificio.
El fenómeno, que se formó al mismo tiempo en que una fuerte tormenta de lluvia y viento golpeaba el occidente cubano, provocó afectaciones en los servicios de electricidad, comunicaciones y abastecimiento de agua, en cuyas reparaciones ya trabajan decenas de operarios en la capital apoyados por trabajadores de otras provincias.
Las autoridades cubanas declararon desde primera hora de este lunes la fase de rehabilitación y el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, convocó un Consejo de Ministros de urgencia para evaluar el impacto del tornado.
El director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, Mario Castillo, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias, indicó que ya se ha restablecido el servicio para la mitad de los más de un millón de hogares que se quedaron sin suministro en la noche del domingo.
Otras brigadas se concentran en despejar de escombros y obstáculos las vías y avenidas de las zonas damnificadas a fin de reactivar la circulación lo antes posible.
El Gobierno también dio orden de habilitar puestos de venta de comida y bebida a precios módicos para los vecinos afectados por el tornado y la tormenta.
Todas las instalaciones turísticas de la capital cubana operan con normalidad, sin que ninguna haya resultado afectada.
La última vez que un fenómeno de esta magnitud afectó a La Habana fue el 26 de diciembre de 1940, cuando un gran tornado cruzó el sur de la ciudad causando casi 40 fallecidos y más de 400 heridos.