El expresidente Alberto Fujimori dijo ayer que el final de su vida “está cerca”, tras resignarse a volver a prisión para completar su sentencia de 25 años, después de que la justicia revocara el indulto que recibió en la Navidad de 2017.
“Siento que el final está cerca”, señaló a la AFP Fujimori en un manuscrito desde la soledad de la Clínica Centenario Peruano Japonesa, donde está hospitalizado desde hace casi cuatro meses tras una crisis cardíaca.
“Si en la tranquilidad de estar hospitalizado atravieso por una peligrosa montaña rusa cardiaca, en prisión la situación será mucho más grave e inestable”, escribió en respuesta a un cuestionario de la AFP.
“Es por eso que volver a prisión es una condena de muerte lenta y segura”, dijo Fujimori.
El alta de la clínica es inminente luego de que una junta médica lo evaluó hace una semana, determinando que se encuentra estable y puede recibir tratamiento ambulatorio para sus dolencias.
Fujimori se internó el 3 de octubre al sufrir una descompensación en su casa luego que un tribunal anuló el indulto le concedió el entonces presidente peruano Pablo Kuczynski, en la víspera de la Navidad de 2017.
La autoridad penitenciaria anunció el martes que en la base de las fuerzas especiales de la policía en Lima (Barbadillo) será recluido el exgobernante de ancestros japoneses para que complete los 13 años restantes de su condena por crímenes contra la humanidad cometidos durante su gobierno.
Fujimori estuvo preso en la misma base policial entre 2007 y 2017, luego de llegar extraditado desde Chile. Será el único recluso en ese lugar, donde dispondrá de cuidados médicos permanentes.
La suerte de Fujimori no está aún sellada a nivel judicial, pues la Corte Suprema debe decidir una apelación contra la anulación del indulto.