La Habana, Cuba.- El Gobierno cubano consideró este jueves que el objetivo real detrás de la crisis en Venezuela y del reconocimiento por parte de Estados Unidos de Juan Guaidó como presidente interino de ese país es el control de los “vastos recursos” de la potencia petrolera.
A través de un comunicado en los medios estatales, La Habana reiteró su “invariable” apoyo a su aliado Nicolás Maduro y condenó “enérgicamente el intento de imponer a través de un golpe de estado un Gobierno títere al servicio de los EE.UU. en Venezuela”.
El líder de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, se autoproclamó este miércoles presidente interino del país y fue reconocido de inmediato por EE.UU. y varias naciones latinoamericanas.
“Los verdaderos objetivos de las acciones contra Venezuela son controlar los vastos recursos de esa hermana nación y destruir el valor de su ejemplo, como proceso emancipador y de defensa de la dignidad e independencia de América”, señaló la Cancillería cubana en un comunicado.
Para el Gobierno de la isla, “los actos de un grupo de países y el vergonzoso papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) constituyen un nuevo y desesperado intento por aplicar una fracasada política de cambio de régimen”.
La declaración del Ministerio de Exteriores de la isla fue replicada en Twitter por el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, quien solo reconoce al “Gobierno del presidente constitucional Nicolás Maduro”.
Guaidó se autoproclamó presidente de Venezuela en una manifestación celebrada el miércoles en Caracas, tras acusar de “usurpar” el poder a Maduro, que ganó en mayo de 2018 unas elecciones en las que no participó la mayoría de la oposición por considerarlas fraudulentas.
Debido a la irregularidad de aquel proceso, la OEA y la Unión Europea, así como varios Gobiernos de la región, decidieron no reconocer la legitimidad del segundo mandato del autodenominado “hijo de Chávez”.
Junto a Cuba, que tiene en Venezuela su principal aliado político y económico, han expresado su apoyo a Nicolás Maduro los Gobiernos de Rusia, China, México, Bolivia, Nicaragua, Irán y Turquía.
Mientras, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Colombia, Panamá, Perú, Ecuador, Costa Rica, Guatemala y Paraguay respaldan a Guaidó como “presidente encargado”.
La Unión Europea ofreció su “total apoyo” a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, como la institución elegida democráticamente en Venezuela y apostó por la convocatoria inmediata de elecciones “creíbles”, una postura que ya han suscrito algunos países del bloque comunitario como España y Francia.
“La historia juzgará a quienes alientan y reconocen la usurpación golpista”, escribió en Twitter el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, que calificó la autoproclamación de Guaidó como un “intento golpista”.
Rodríguez aseguró que la “voluntad soberana del pueblo” del país sudamericano “prevalecerá frente a la intervención imperialista”, en referencia a EE.UU.
Cuba y Venezuela son estrechos aliados desde que en el año 2000 los entonces presidentes Hugo Chávez y Fidel Castro -hoy ambos fallecidos- firmaron el llamado Convenio Integral de Cooperación por el cual el país sudamericano comenzó a proveer a la isla de petróleo a precios subsidiados a cambio de servicios profesionales.
En los últimos tres años, dichos envíos de crudo se han desplomado a causa de la crisis que atraviesa Venezuela, lo que ha obligado a Cuba a buscar suministradores alternativos.