Santo Domingo.- República Dominicana no ha logrado avances importantes en los últimos tres años en temas de derecho y desarrollo de las mujeres con miras a alcanzar la igualdad de género, según un estudio elaborado por 58 organizaciones sociales y presentado este miércoles.
“Las deudas sociales del país con las mujeres” es un análisis de las estadísticas nacionales sobre violencia, acceso a empleo e ingresos propios, educación, salud y participación social y política preparado por el Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) y Profamilia.
El documento señala que los hogares encabezados por mujeres aún registran mayores niveles de pobreza que los dirigidos por hombres, precisando que, en 2016, el nivel de pobreza en hogares dirigidos por mujeres era del 26,7 %, y en la actualidad asciende al 30,37 %.
En los hogares de jefatura masculina, tenían un nivel de pobreza del 20,9 % en 2016, y ahora es del 27,4 %.
Respecto al acceso al empleo, el estudio estima que la tasa de participación global de las mujeres en el mercado laboral en 2017 era del 49 %, mientras en los hombres era del 76 %.
En ese mismo año, la tasa de desocupación abierta alcanzaba al 7,8 % de las mujeres y al 3,95 % de los hombres, mientras que el desempleo ampliado afectaba al 23,4 % de las mujeres y al 12,3 % de los hombres.
En materia de violencia, el estudio afirma que, desde 2014, República Dominicana se ha mantenido como el tercer país con mayor tasa de feminicidios en la región.
En 2017 se realizaron unas 59.391 denuncias por violencia de género e intrafamiliar y 5.808 por delitos sexuales, “pero la respuesta del Estado no se corresponde” ya que, en materia de feminicidios, en el 80 % de los casos, habían interpuesto una denuncia.
Ese año, la cantidad de órdenes de protección emitidas fue de 17.148, periodo en el que ocurrieron 117 feminicidios, que dejaron 105 huérfanos; el 46,1 % de las mujeres asesinadas ya estaba en separación en el momento de su muerte y 30 de los agresores tenían historial de violencia.
Por otra parte, las organizaciones denuncian que el país no tiene una política integral de salud y de derechos sexuales y reproductivos, por lo que la mortalidad materna se mantiene elevada (104,4 casos por cada 100.000 nacidos vivos).
Además, existe una alta proporción de cesáreas (58,1%), la más alta de la región, lo que supera en un 15 % la proporción que se entiende aceptable por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
República Dominicana es el segundo país con la tasa más alta de mortalidad neonatal de la región, solo superado por Haití, lo cual está asociado a las condiciones de vida y salud de las mujeres gestantes más pobres.
Igualmente, hay una necesidad insatisfecha de acceso a métodos anticonceptivos, que en adolescentes es del 27 %, y existe una barrera de acceso del 40 % en la detección de cáncer uterino, y del 17 % en cáncer de mama.
Otro aspecto que alarma a las organizaciones es que una de cada cinco adolescentes es madre o ha estado embarazada, siendo esta una de las tasas más altas de América Latina (37 %), datos que se explican por el matrimonio infantil, las uniones tempranas y la ausencia de educación integral en sexualidad.
Sobre la participación de las mujeres en los organismos de toma de decisiones, las entidades detallan, por ejemplo, que de 22 ministerios, solo dos son dirigidos por mujeres y que no hay ninguna mujer entre los diez integrantes de la Junta Monetaria del Banco Central.