La red social Instagram ha dejado de ser terreno exclusivo de los más jóvenes para aumentar su ámbito de influencia a sectores más amplios de la comunidad online. Así, una plataforma en un principio destinada a que los adolescentes interactuasen por medio de imágenes y vídeos retocados se ha convertido, especialmente desde este año, en un producto global. En consecuencia, ya no son solo los proveedores de servicios y artículos pensados para los más jóvenes los que necesitan esta red social para promocionar sus productos, sino que, poco a poco, les tocará a todas las empresas que quieran incrementar su presencia en redes sociales.
A nivel mundial, actualmente alrededor de mil millones de personas usan al menos una vez al mes Instagram, según datos de mayo de este año recogidos por TechCrunch. Aunque la red social Facebook, también propiedad de la compañía Facebook Inc., cuenta en estos momentos con más del doble de usuarios que Instagram (2.271 millones en el tercer trimestre de 2018), no se puede descartar que esta última le acabe ganando la batalla de la popularidad en algunos países.