El arte de acostarse
En las calles de la ciudad hondureña de Tegucigalpa, una joven llamó la atención del mundo por su forma de protestar en contra de la reelección del presidente Juan Orlando Hernández.
Acostada cómodamente sobre el pavimento frente a una hilera de policías, con la cabeza apoyada sobre su mano con una expresión que raya en el aburrimiento o tal vez el desconcierto, la postura de la joven evoca a otras poses icónicamente relajadas de la historia del arte: desde la escultura del “Hermafrodita Durmiente”, del siglo II, hasta “Descanso al Mediodía”, pintura de 1890 de Vincent Van Gogh.
Un río de lava en un vecindario tranquilo
El 5 de mayo, el terremoto más grande que afectó a Hawái en 40 años hizo que brotara con fuerza la lava del volcán Kilauea.
Las fotos de la ardiente lava que rezuma a través de las calles del distrito de Puna causaron asombro en el mundo.
Un fenómeno sulfúrico similar capturó la imaginación de la Europa del siglo XVIII, cuando el retumbar amenazador del Monte Vesubio y sus erupciones inspiraron al pintor inglés Joseph Wright, quien representó el cataclismo en una serie de obras.
La Cumbre del G7
Una foto tomada en la cumbre del G7 en junio logró capturar las relaciones tensas entre el presidente de Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
En la imagen se pude ver a la canciller alemana, Angela Merkel, mientras observa a Trump y es flanqueada por varios líderes mundiales.
La posición de las figuras recuerda extrañamente a la composición de la enigmática obra del pintor neerlandés Hieronymus Bosch “El prestidigitador” (1502), en la que un grupo de gente respetable se ve atraída lentamente hacia un mago mientras el asistente de este roba sigilosamente las pertenencias de la multitud.
Manifestante palestino
Ante un cielo cargado de humo y gases lacrimógenos, un manifestante alza hacia adelante con su mano derecha una bandera palestina, adoptando una postura que muchos en las redes sociales compararon polémicamente con “La Libertad Guiando al Pueblo”, de Eugène Delacroix (1830).
Pero es el arnés que gira sobre su cabeza con su mano izquierda lo que lo coloca para siempre en la antigua postura de los lanzadores de piedras que se remonta al menos al siglo VII a. C.
Ajuste robótico
La foto de un experto en prótesis jugando con los circuitos craneales de un robot creado por la empresa Engineered Artses fue tan cautivadora como inquietante.
El objetivo de Engineered Arts de hacer con materia inanimada “recreaciones fieles de personas del mundo real, con una precisión posible hasta el último poro o el más fino de los pelos”, recuerda a la devoción del mítico escultor chipriota Pigmalión, cuya pasión por una bella mujer que él había cincelado a partir de la piedra precipitó la fusión mágica del cuerpo de mármol en carne viva.
Banksy triturado
El golpe del martillo todavía resonaba en la casa de subastas cuando la obra que se acababa de vender por US$1,3 millones, “Girl with a Balloon”, del artista británico Banksy, comenzó a deslizarse hacia el marco inferior para salir por abajo convertida en tiras ante un coro de expresiones de sorpresa.
Poco después el mundo del arte se enteraría de que Banksy había diseñado la broma al colocar una trituradora oculta en el marco de la obra y así crear una nueva: “El amor está en la papelera”.
La conversión de la imagen romántica en tiras de papel recuerda el famoso deshilachado de rostros del artista neerlandés M.C. Escher, “Bond of Union” (1956).
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