Naomi tenía seis meses cuando se ahogó durante un baño. Ahora, Kayla Lynton, madre de 23 años, está siendo investigada por la policía de Israel, donde vivían junto a su marido y su hija mayor, Elizabeth. Los agentes de policía de Dizengoff, Tel Aviv, la interrogaron, aunque “fue liberada ese mismo día” según apunta su abogado.
Una fuente de The Mirror cuenta que Kayla afirmó que había dejado a la pequeña para ir al baño, aunque la policía está tratando de averiguar si ella “estaba en las redes sociales cuando debería haber estado cuidando de su hija”.
El padre de la pequeña, Ilan Lynton, recibió una llamada de su mujer muy nerviosa y agitada a las 15:00 horas cuando se dio cuenta de que la hija de ambos se había deslizado debajo del agua y se encontraba insconsciente. Kayla avisó también a los servicios médicos, que trasladaron al bebé al hospital de Ichilov, donde falleció después de permanecer una semana en coma. La familia ha decidido donar los riñones de la pequeña a otra niña. La investigación La Fiscalía investiga ahora la acusación contra Kayla por una negligencia en el cuidado de su hija porque esta pudo haber visitado algunas redes sociales en el momento en el que la pequeña se ahogó.
En la noche del sábado, Ilan afirmó que la policía había confiscado el teléfono móvil de la madre de Naomi como una de las pruebas que formará parte de la investigación del caso. La policía ubica la investigación en un margen de tiempo de 10 minutos hasta que finalmente la pequeña se ahogó, porque durante este tiempo su madre podría haber estado visitando Facebook o Instagram. Kayla Lynton se encuentra ahora en libertad tras haber pagado una fianza de 2.000 nuevos séquel, lo que equivale a 464 euros aproximadamente, pero una vez que sea citada podría ser acusada por los siguientes cargos:
“Causar lesiones graves a los indefensos, abandono de un menor, lesiones por negligencia y la supervisión negligente de un niño” según informó su abogado, Ofer Bartal. Máximo de nueve años de cárcel Por su parte, el abogado defensor, Ofer Bartal, aseguró que la madre se encuentra en un estado de luto y que “no sabe qué hacer consigo misma”. Sostiene que Kayla “después de ver que Naomi estaba inconsciente, trató de reanimarla y llamó a los servicios de emergencia y a la policía”. Expertos legales aseguran que en el peor de los casos podría enfrentarse a nueve años de cárcel.
Afirma que ahora mismo se encuentra “esperando que la policía decida si la acusarán y por qué”, ya que “están investigando muchas direcciones”. Afirma que los agentes “están haciendo muchas preguntas sobre muchas cosas, pero todavía no sabemos cuáles son sus conclusiones”.