El presidente de Brasil, Michel Temer, la intervención federal del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, en débil situación financiera y de seguridad por una aguda crisis en el sistema penitenciario y la multiplicación del flujo de inmigrantes que llegan desde hace meses del país vecino. La medida se extenderá hasta el 31 de diciembre. Hasta la toma de posesión del nuevo gobernador.
La situación de este estado de la deprimida región norte empeoró en las últimas semanas, después de que agentes penitenciaros lanzaran una serie de paralizaciones y bloqueos en protesta por sus precarias condiciones de trabajo y para reclamar sus salarios atrasados.
Con el estado en grave crisis económica, policías y otros funcionarios de la seguridad pública de Roraima también están en huelga.