Samsung realiza la primera videollamada comercial con un smartphone 5G

El año que viene, 2019, podría ser el año de la conectividad móvil de quinta generación, conocida como 5G. Se espera que Samsung y otros fabricantes comercialicen los primeros móviles con conectividad 5G, que ofrece velocidades entre 20 y 100 veces más rápidas que la actual tecnología 4G. “Si con 4G la descarga de una película en resolución HD (de unos 15 GB) se mide en minutos, con la tecnología 5G se mide en unos pocos segundos,” explican desde Samsung.

Precisamente Samsung acaba de realizar la primera videollamada a través de la conectividad 5G utilizando un smartphone de la compañía. La llamada la realizó el CEO de SK Telecom, Park Jung, utilizando un prototipo de smartphone Samsung 5G “muy parecido a un Galaxy S9 Plus, pero que prueba que la tecnología de Samsung para ofrecer conectividad 5G en el móvil funciona”, dicen en Sammobile.

Samsung todavía no comercializa ningún móvil 5G, pero se especula con la posibilidad de que sea el futuro Galaxy S10, que podría dejarse ver en la próxima edición del Mobile World Congress (MWC), el primero de la compañía que ofrezca esta posibilidad.

El iPhone no tendrá 5G hasta 2020

Mientras tanto cada vez más fuentes afirman que Apple no dispondrá de un smartphone con conectividad 5G el año que viene. En cambio los usuarios de iPhone tendrán que esperar hasta, al menos, 2020, cuando Intel tendrá preparado su nuevo chip 5G.

Uno de las causas más citadas para esto tiene que ver con los problemas técnicos que sufren los chips de Intel que emplean los iPhone, que Apple no puede reemplazar por un modelo de Qualcomm debido a la mala relación que mantienen ambas compañías, entre otros motivos debido a discrepancias en temas de uso de patentes.

Precisamente Samsung utiliza los módems 5G de Qualcomm, además de módems propios, y Huawei también fabrica sus propios módems 5G. Pero ambos fabricantes son competidores directos de Apple, y en el caso de Huaweiademás la posibilidad para Apple se ve obstaculizada por la preocupación que los fabricantes chinos suponen para el gobierno de Trump.

A lo anterior se suma la difucultad que supondría para cualquier fabricante “cubrir la enorme demanda de los iPhone, con más de 200 millones de unidades al año”, apuntan desde Bloomberg.