Los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá firmaron el viernes 30 de noviembre un renovado acuerdo comercial, que según el presidente estadounidense Donald Trump, ayudará a detener la fuga de empleos al extranjero y traerá de vuelta puestos de trabajo que se habían perdido.
El nuevo pacto comercial es conocido como el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA). A la firma asistieron los presidentes de los tres países, en el marco de la cumbre del G20 que se celebra en Argentina desde este viernes.
Antes de firmar, Trudeau le dijo a Trump que los dos tenían que seguir trabajando juntos para eliminar las tarifas del acero y el aluminio.
En medio del presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, Trump dijo que espera trabajar con el Congreso de Estados Unidos para completar el acuerdo que calificó de “histórico” y explicó que no cree que su aprobación sea un problema.
Trudeau dijo durante la ceremonia a Trump que es preciso seguir trabajando para eliminar aranceles a productos como el acero y el aluminio.
Trump también durante su presentación valoró el alcance del acuerdo pero admitió que conseguirlo “ha sido una batalla”.
Lograr que el acuerdo fuera reescrito le llevó a Trump más de un año.
Ahora será el Congreso estadounidense el que entregue la última palabra. Muchos demócratas quieren que el nuevo acuerdo refuerce las protecciones de los trabajadores estadounidenses respecto a la competencia mexicana que ofrece salarios más bajos.
Pero cualquier cambio podría dar pie a nuevas objeciones por parte de los republicanos defensores del libre comercio, que quieren limitar la manera en que el pacto pueda restringir las prácticas corporativas en América del Norte.