¿Imaginas ser nombrado novio de un Taburete?

Su trabajo consistía en llevar la caja del inodoro portátil del rey y limpiarlo después.

Era un trabajo bien remunerado y muchos de los novios heredaban los ropajes que alguna vez ayudaron a retirar para que el monarca terminara de coronar.

El Rey Jorge III empleó a la mayoría de los novios durante un solo reinado; un total de nueve, incluyendo a John Stuart que más tarde sería el primer ministro de Gran Bretaña.

Según cuenta la historia, mientras despojaban las tripas, los monarcas sostenían conversaciones prolíficas y de contenido confidencial, lo que convertía al novio de la poceta en uno de los personajes más influyentes de las cortes.

Pero hubo una excepción en 1558, por primera vez una mujer desempeñó el cargo,  y Kat Ashley fue nombrada Primera Dama de la Recámara Real por Elizabeth I de Inglaterra.

El Novio del Taburete estaba al tanto de la confianza del rey y  aprendía muchos secretos de la corte. Llegó a convertirse en una posición de considerable influencia, participando en la formulación de políticas en los niveles más altos. No había estigma asociado a sus deberes menores.