Las empresas dominicanas a las que las autoridades de Haití abrían congelado sus cuentas por alegados vínculos de corrupción en la realización con fondos de Petrocaribe, dejaron claro que no han recibido notificaciones judiciales ni bancarias.
Las empresas Ingeniería Estrella, propiedad de Manuel Estrella, Hadom y Rofi, de Félix Bautista, y Constructora Mar, de Mícalo Bermúdez, rechazaron, por separados, tener vinculados con actos de corrupción con los contratos de obras en Haití realizados con los fondos de Petrocaribe.
El Grupo Estrella dijo que en 12 años que lleva realizando grandes inversiones en Haití, no ha sufrido persecución ni molestias de ninguna autoridad.
Estrella dijo que su compañía mantiene contratos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con la Unión Europea y con el Gobierno haitiano, los cuales funcionan normalmente.
Mientras que Constructora Mar informó que no ha realizado ninguna obra en Haití relacionada con el programa Petrocaribe-
“No tenemos operaciones en Haití. Por Consiguiente, no existe proceso judicial en contra de la empresa ni hemos recibido ninguna notificación al respecto”, indicó en un comunicado la Constructora.
Mientras que las empresas vinculadas al senador Felix Bautista, indicaron que: “siempre hemos estado a disposición de las autoridades haitianas, a los fines de aclarar todo lo relativo a la construcción de las obras que realizaron las empresas Hadom y Rofi en Haití”.
La oficina del fiscal de Puerto Príncipe, Clamé Ocnam Dameus, emitió una lista con el nombre de las empresas, entre las que figuran National Trading, Haití Supply, Sada Construction, Sotec, y las de capital dominicano Rofi, S.A., Hadom, S.A., Constructora Mar e Ingeniería Estrella.
El dispositivo del Ministerio Público haitiano exhorta a los ejecutivos de los bancos públicos y privados del país, a acatar la disposición judicial. La medida ocurre en momentos de presión popular contra el Gobierno haitiano por el caso de Petrocaribe, donde investigaciones del Senado apuntan a un desvío de más de 2.000 millones de dólares del fondo del programa por parte de exfuncionarios y empresas.
Desde 2017, el Estado haitiano y una de las empresas de Bautista se encuentran en medio de una litis debido a la construcción del Parlamento Legislativo Haitiano, por un costo de US$33 millones, y cuyos trabajos se encuentran paralizados desde el año 2014.
